Dembélé no será un 'intocable' hasta que sea más regular en el FC Barcelona

El FC Barcelona pagó una gran cantidad de dinero por Ousmane Dembélé en verano de 2017, cuando decidió convertirle en el segundo fichaje más claro de la entidad -el primero en aquellos momentos- por detrás de Philippe Coutinho. Costó 105 millones de euros fijos, más una cantidad en variables de 40 'kilos' que se irá pagando con el paso de los años.

Han pasado ya casi dos años desde que el Barça apostó por él como 'crack' de futuro, y aunque 'Dembouz' ha demostrado la gran calidad que atesora no ha terminado de desarrollar todo su potencial. Las lesiones y la falta de regularidad le han impedido explotar, y eso provoca que en el barcelonismo hayan dudas sobre sus posibilidades de triunfar plenamente en el Barça.

A sus 22 años, Dembélé es un futbolista con un desequilibrio tremendo, y además ha mejorado en los últimos meses su capacidad goleadora. Pero, para dar el salto definitivo, necesitará fortalecer su físico y así evitar unas lesiones que, cuando se producen, suelen tenerle varias semanas de baja y le cortan de raíz el ritmo competitivo.

Aunque tiene el puesto prácticamente asegurado en la plantilla, no es un jugador 'intocable' como lo son Leo Messi, Ter Stegen o Gerard Piqué. Si llegase una oferta de alrededor de 100 millones de euros, en las oficinas del club reflexionarían largo y tendido sobre la posibilidad de traspasarle para, así, potenciar la llegada de otras estrellas y jóvenes promesas en el mercado.

El de Vernon es un diamante en bruto que el FC Barcelona lleva dos años intentando pulir. Pese a que ha mejorado en cuanto a actitud y fútbol, todavía le falta adquirir la regularidad suficiente como para convertirse en un pilar básico del equipo y en titular indiscutible. En las últimas horas trascendió a través de 'RAC1' un supuesto intercambio Dembélé-Neymar entre Paris Saint-Germain y FC Barcelona.

Dembélé aún debe ganarse el puesto

Ese trueque no llegará a producirse, pero no es una locura que Dembélé haga las maletas si deja en las arcas culés una cantidad parecida a lo que se pagó hace dos años por él, y que serviría para volver a apostar fuerte por un jugador de su perfil, pero que ofrezca más garantías futbolísticas. Con su venta, por ejemplo, podrían pagarse los 120 millones que cuesta Griezmann.

Y si se traspasase también a Coutinho, el FC Barcelona podría juntar 200 'kilos' y luchar por la llegada de una estrella contrastada, uno de los mejores jugadores del mundo, para potenciar el frente de ataque que siguen liderando Leo Messi y Luis Suárez en la actualidad. Lo más probable es que Dembélé siga en la plantilla la próxima temporada, pero no podrá descartarse nada una vez se abra el mercado de fichajes.