El Barça dio 37 pases en el primer gol ante el Real Madrid

Los azulgranas estuvieron casi dos minutos madurando la jugada en la que intervinieron los once jugadores ante la pasividad blanca. El primer tanto blaugrana al Real Madrid en el Clásico bien puede resumir la goleada y el estilo del Barça en el Santiago Bernabéu

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No hay duda alguna que lo que el FC Barcelona se dio el pasado sábado 21 de noviembre en Madrid fue un baño de los que marcan época. Una goleada por cero a cuatro que bien puede resumir el primer tanto en el que participó todo el equipo y que tuvo a los once jugadores tocando la pelota y madurando la jugada ante la pasividad de una defensa madridista que solo hizo que mirar el esférico iba de un lado para otro.

Los azulgranas dieron un total de 37 pases desde que Claudio Bravo iniciara la jugada hasta que Luis Suárez la culminase con un escepcional chut ante el que nada pudo hacer Keylor Navas. Entre medias sólo Sergio Ramos llegó a tocar la pelota para despejar en lo que fueron casi dos minutos de monólogo blaugrana. La jugada fue un rondo gigante que empezó a un ritmo lento para acabar con un Sergi Roberto desenfrenado dando la asistencia de gol.

También recordó ésta al mejor FC Barcelona de Johan Cruyff, ese Dream Team que mareaba a sus rivales hasta la extenuación tocando y tocando y que cuando estaban totalmente perdidos les asestaba el golpe definitivo. Un mega-rondo que en su pase número 12 llegó a tocar Sergio Ramos para tratar de despejar el peligro, pero que no fue así. Tras ello, 25 pases más iniciados por Ivan Rakitic y que murieron en la portería merengue.

El gol humilló a la defensa rival e hizo que los de Luis Enrique se crecieran y acabasen por pulverizar a sus rivales. En el último tanto, el cero a cuatro, se llegaron a dar catorce pases seguidos. En éste, ya con Leo Messi en el campo e interviniendo directamente en la jugada, el balón acabó en las botas de Jordi Alba que vio perfectamente el desmarque de un Suárez al que no le tembló el pulso a la hora de hacerle una buena vaselina a Navas.

En los otros dos goles la participacion colectiva también brilló, todo aderezado gracias a un Real Madrid que no presionaba y dejaba unos huecos enormes en el centro del campo. El tercer tanto azulgrana es una joya de museo por la rapidez en la que se realizaron todos los toques, cual flipper. La jugada entre Iniesta, Rakitic, Neymar y nuevamente Iniesta dejó a los aficionados blancos callados y con la boca abierta. Además la finalización del manchego con un disparo seco y a la escuadra llegó al cúlmen de la felicidad culé.