El Barça recuperó la agresividad de la pasada temporada

Los culés volvieron a dejar su portería a cero en parte gracias al trabajo colectivo que sumó diez balones recuperados más que su rival, el Villarreal. El FC Barcelona va recuperando poco a poco el nivel exhibido la anterior temporada y donde la agresividad y lucha fueron cruciales

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Por cuarto partido consecutivo el FC Barcelona no concedió ningún gol a sus rivales. Al igual que ante el BATE, Villanovense y Getafe, los de Luis Enrique echaron el cierre a la portería y consiguieron poner fin a la sangría de goles que habían sufrido al principio de la temporada. Algo en lo que tiene mucho que ver la recuperación de la agresividad bien aplicada que fue uno de los pilares del Barça campeón del triplete.

Y es que ante el Villarreal los blaugranas corrieron más, robaron más y lucharon más que sus rivales. Algo que, unido a la tremenda calidad del equipo, les hace ser imparables. Poco a poco el equipo recupera sus buenas sensaciones defensivas y defiende en bloque, igual que como ataca. Eso unido a la lucha mostrada en los anteriores partidos es la clave para poder volver a campeonar en esta 2015-2016.

El FC Barcelona ha recuperado la presión alta que ahoga y asfixia a sus rivales en la zona de creación y que les obliga a rifar la pelota pegando un pelotazo en el que tienen mucho que perder. Algo que se puedo ver en el primer tanto de Neymar, nacido con un robo de pelota que Sergio Busquets se encargó de dar de manera perfecta al delantero brasileño, libre de marca en el área valenciana.

Esa presión y el juego en conjunto es lo que genera una mayor seguridad defensiva que hace crecer al equipo. Todos defienden y todos atacan, son un acordeón perfectamente ejecutado que se estira y encoge dependiendo de la situación. Algo que no pasaba en el inicio de liga y dejaba totalmente vendida a la defensa. Ahora ya no hay tantos fuegos que acapar y el sistema beneficia mucho y con claridad a los defensores.