Si hay algo que el FC Barcelona debe solucionar a corto plazo, además de la fiabilidad defensiva, es sin lugar a dudas la puntería de cara a la portería rival. El balance goleador del equipo azulgrana no es nada malo a estas alturas de la temporada 2018-19, aunque sí algo engañoso si tenemos en cuenta que, en el partido de la tercera jornada de LaLiga contra el Huesca, los de Valverde vencieron por 8-2.
No puede decirse, sin embargo, que no se estén generando ocasiones claras de gol. Prueba de ello es que, a día de hoy, además de los 24 goles que lleva el Barcelona en 9 partidos oficiales disputados hasta la fecha, se han estrellado hasta diez tiros a la madera.
Dos de ellos llegaron este sábado contra el Athletic de Bilbao, uno fruto de un remate acrobático de Philippe Coutinho que se fue al travesaño, y otro con un disparo de Leo Messi a bocajarro que se marchó al palo derecho de Unai Simón. 'La Pulga', por cierto, ha sido artífice de siete de los diez disparos del FC Barcelona al palo, lo que dice mucho de su impacto ofensivo en el Barça.
El equipo de Ernesto Valverde debe mejorar la puntería y la precisión a la hora de definir las jugadas ofensivas, pero no puede decirse que no se estén generando las suficientes ocasiones para ganar los partidos. De hecho, si el FC Barcelona hubiese convertido en gol las jugadas que han terminado en el palo -dos de los de Messi, a la cruceta- el Barça habría cosechado 7 de los últimos 9 puntos en Liga, y no 2.
Las prestaciones defensivas, el gran deber del Barça
El dato sirve para recalcar la importancia de mejorar en este aspecto, aunque el principal cometido de Valverde en los próximos entrenamientos del conjunto culé será que las prestaciones defensivas del equipo se acerquen a las de la temporada pasada.
El FC Barcelona, con un Gerard Piqué mermado física y mentalmente, no podrá viajar a Wembley mostrando la versión defensiva de los últimos tres partidos. Necesitará mejorar para lograr tres nuevos puntos en Champions League, contra un Tottenham que necesita sumar imperiosamente tras el varapalo sufrido en Turín frente al Inter de Milán.