SE LE ECHÓ DE MENOS EN LIVERPOOL
El Barcelona, a tope con Dembélé: será jugador franquicia del nuevo proyecto
Publicación:10/05/2019 - 13:57h
Actualización:10/05/2019 - 13:57h
No ha tenido demasiada suerte con las lesiones -más bien ninguna- pero Ousmane Dembélé, cuando ha podido jugar, ha sido la gran sorpresa agradable del FC Barcelona en la presente temporada. Una vez se recupere, el francés ganará peso en la plantilla
Esta semana, el FC Barcelona sufrió una de las humillaciones más grandes de su historia al caer por 4-0 en Anfield, viendo como el Liverpool le daba la vuelta al 3-0 de la ida de las semifinales disputada en el Camp Nou para dejar a los culés fuera de la Champions League. Leo Messi volvió a hacer magia, pero esta vez sus compañeros -Arturo Vidal aparte- no dieron la talla.
Como se echó de menos tener a Ousmane Dembélé en ese partido... Un jugador rápido, eléctrico, que encara, que vuelve locas a las defensas rivales y que ha marcado goles muy importantes en la presente temporada. Solamente su mala suerte con las lesiones se interpuso en una noche que podría haber sido la suya...
Pero volverá a tener nuevas oportunidades en el futuro. Según las informaciones publicadas por el diario As, el FC Barcelona ya ha comunicado a Ousmane Dembélé que hay plena confianza en él de cara al futuro, que su desgracia con las lesiones en la presente temporada ha sido mala suerte y que ganará peso en el equipo un futuro cercano, siendo uno de los jugadores franquicia.
El Barça debe convivir con las locuras de Dembélé
Después de una primera temporada desastrosa, también en parte por una grave lesión poco después de su fichaje, pocos esperaban que Dembélé se convirtiese en uno de los jugadores más destacados de la plantilla. Especialmente por su actitud de ir a la suya completamente, de llegar tarde a los entrenamientos, de comer lo que le daba la gana y de trasnochar.
Dembélé vive en su mundo, es su personalidad y no la vamos a cambiar, pero eso no siempre es malo. En el terreno de juego poco le importa fallar un regate, un tiro a puerta, un pase... o que su equipo juegue mal. A la siguiente jugada, ya lo ha olvidado todo y lo vuelve a intentar, como un martillo intentando encajar un clavo sin cesar.
Hace meses, fue muy criticado por su forma de ser, pero tampoco le importó. Volvió a responder con goles y jugadones... y yendo a la suya, por supuesto. Como cuando le tocó entrar en Roma para levantar a un equipo muerto y con dos carreras casi pone a la capital italiana patas arriba. Dembélé es Dembélé. Puede gustar más o menos su forma de ser pero, si se quita de encima el lastre de las lesiones, cuidado con él. Es un cañón.
