El día que el Barça aniquiló y enamoró a la vez a Neymar

Hace cuatro años, en diciembre de 2011, el FC Barcelona levantó el trofeo del Mundial de Clubes 2011 barriendo en la final al Santos de Neymar. El brasileño quería ganar a los culés en el partido "más importante" de su carrera, pero sólo pudo contemplar la magia azulgrana

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Neymar Jr tuvo la oportunidad hace cuatro años de ganar al Barça en la final del Mundial de Clubes 2011, pero los culés pasaron por encima del Santos (4-0) y lo único que pudo hacer el joven atacante brasileño fue contemplar la excelencia de la apisonadora blaugrana, una máquina perfecta de ganar y generar fútbol practicando un juego admirado por todo el mundo.

Justo después de disputar aquel partido, Neymar se deshizo en elogios hacia varios de los jugadores que sólo dos años más tarde acabarían convirtiéndose en sus futuros compañeros; y en especial hacia Messi, empezando a fraguar una amistad que en la actualidad es más sólida que nunca.

"Mi juego está influenciado por las jugadas de Leo. Claro que sí. Y mucho. Es un jugador que me fijo mucho. Pero no va a ser un duelo entre Messi y Neymar; los que juegan la final son el Barça y el Santos", dijo "Ney" sobre el astro argentino del FC Barcelona, uno de los goleadores de aquella final. Tras la cita, además, ensalzó el juego colectivo del Barça.

"El Barcelona nos ha enseñado lo que es jugar al fútbol. Es una máquina. Fue superior y tiene jugadores fantásticos Conseguimos ser el segundo mejor equipo del mundo y eso para nosotros es como ser vencedores. A veces para ganar antes se debe perder". Dos años después, en su presentación como jugador del FC Barcelona, dijo lo siguiente, asumiendo el papel de líder de Leo Messi.

"Vengo para ayudar a Messi a seguir siendo el mejor". Ahora, cuatro años más tarde de la final de 2011, los elogios proceden incluso del mismo Messi y se dirigen a Neymar y Suárez, sus grandes amigos en el vestuario. "La verdad es que jugar con Neymar y Suárez arriba es espectacular. Por la clase de jugadores que son, porque nos llevamos bien tanto dentro como fuera de la cancha, hay una química especial entre nosotros".