El vestuario del FC Barcelona, preocupado por los malos resultados

Justo después de que el Barça cayera derrotado contra el Sevilla en el Pizjuán, cuando el equipo iba a embarcar en el avión que le trajo de nuevo a la Ciudad Condal, un seguidor habría preguntado a los jugadores por su estado anímico y uno de ellos habría respondido "jodidos"

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El diario 'Sport' ha asegurado que uno de los jugadores del FC Barcelona -sin dar el nombre- contó a un aficionado culé en la puerta de embarque del vuelo que iba a traer a la expedición azulgrana de Sevilla a la Ciudad Condal el estado anímico de la plantilla tras la derrota. "Estamos jodidos", habría respondido el supuesto integrante de la plantilla culé cuando el seguidor le preguntó por cómo se encontraban de ánimos los jugadores, conscientes de que no pueden seguir inmersos en dicha espiral negativa de malos resultados por los goles encajados y las ocasiones desperdiciadas.

Y es que estos serían a día de hoy los dos puntos a mejorar del Barça, y no el juego. El equipo domina los encuentros y dispone de fluidez entre líneas, siendo capaz de generar oportunidades claras de peligro para la portería rival. El problema es que durante varios momentos del juego se desconecta en defensa y el centro del campo no ayuda lo suficiente a la línea defensiva, provocando que el equipo se parta en dos. El Barça está recibiendo demasiados goles en este inicio de temporada y lo malo es que esta época coincide también con el peor momento goleador de los culés, a quienes la portería se les está haciendo muy pequeña pese a la cantidad de ocasiones que generan.

12 palos en 12 partidos y tres penaltis fallados de cinco lanzados representan además el ambiente de mala suerte que rodea al equipo, en una situación que los jugadores están empeñados en cambiar durante los próximos compromisos mostrando mucha más solidez defensiva y más contundencia y pólvora a la hora de enviar los balones al fondo de la portería rival. Durante el viaje de regreso de Sevilla a Barcelona, que duró una hora y media en avión, el silencio fue sepulcral en el avión, donde todos estaban preocupados y enrabietados por el nuevo traspiés en Liga.

Luis Enrique también se habría contagiado de dicho ambiente entristecido y no habría querido hablar con ningún jugador sobre el tema, pensando quizá que las cosas es mejor trabajarlas y arreglarlas en frío. El Barcelona dispondrá ahora de dos semanas para hacerlo, con la noticia positiva además de que continúan estando a un punto del liderato debido a la derrota del Villarreal y los empates de Celta de Vigo, Atlético de Madrid y Real Madrid esta jornada.