Reverter se 'enfrentó' a Laporta por el modelo de propiedad del Barça

Ferran Reverter ha firmado este martes su renuncia al cargo de director ejecutivo del FC Barcelona. Después de casi siete meses de gestión, el catalán ha dado un paso al costado dentro de la institución. Pese a que el comunicado oficial afirma que la causa de su dimisión está basada en motivos personales y familiares, las razones reales pueden estar alejados de las declaraciones del club.

Tal parece que ni Joan Laporta ni la directiva esperaban su salida, ya que desde que asumió el cargo como CEO, se ha encargado de organizar nuevamente todos los escollos del Barça. Sin embargo, entre los ejecutivos existían otras discrepancias que en cualquier momento iban a aflorar. Según afirma 'Mundo Deportivo', y más allá del tema de 'Spotify' como nuevo patrocinante, todo estaría derivado a la temática del modelo de propiedad.

Reverter tendría en mente vender parte del club como un mecanismo de control de gestión. Es decir, una reformulación de los avales suprimidos en el pasado (los cuales no funcionaron) para poder vender un porcentaje de la institución y así enderezar gran parte de la situación financiera. Esto, en cualquier caso, a través de un escrutinio social y pasando por Asamblea. A pesar de ello, Laporta no habría estado de acuerdo, ya que lo ve como una barrera que ni él ni los socios deben superar.

Esta sería la verdadera causa de la renuncia del ejecutivo, quien aún debe mantenerse en vigor hasta que la junta directiva realice las entrevistas pertinentes y pueda conseguir un reemplazo que cumpla los requisitos necesarios para ejercer como nuevo CEO. No es un proceso sencillo, por lo que Reverter deberá seguir cumpliendo con sus obligaciones.

El 'caso Spotify'

La empresa de 'streaming' será el nuevo patrocinador en la elástica azulgrana y también tendrá los 'title rights' del Camp Nou para poder modificar el nombre del 'templo' culé. Ahora, su 'fichaje' habría sido un grano más en el despegue de Reverter de las arcas de la Ciudad Condal. En base a varios medios, el trámite con la empresa sueca se llevó a cabo mientras Ferran se encontraba reunido en Estados Unidos negociando algunos ajustes sobre el Espai Barça. Esta movida de Laporta, sin su presencia, habría sumado otro motivo para acelerar su salida.