Gerard Piqué gozó la "sinfonía" del Bernabéu y buscó el gol

El central de fue fuertemente pitado por el Santiago Bernabéu en la primera mitad del choque. Unos silbidos que fueron acompañados con cánticos de "viva España" y el himno nacional. Tras el segundo tanto del Barça los aficionados merengues se olvidaron de él...

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Seguramente que en la cabeza de Gerard Piqué no había pitos sino música celestial cuando tocaba la pelota en el Clásico ante el Real Madrid. Una música como la que expuso el FC Barcelona sobre el terreno de juego del Santiago Bernabéu en los 90 minutos de partido. Algo que hizo que los abucheos contra el jugador catalán cesasen y arreciasen en contra de su propio equipo, un Madrid que naufragó en sus penurias.

Pero antes de todo eso los aficionados blancos la tomaron y bien tomada con el defensor catalán, al que no le pasan lo dicho en la celebración de la pasada Liga BBVA sobre Kevin Roldan y las desventurad blancas. En el inicio del partido, donde el central tocó mucho la pelota, la bronca fue general por parte de todo el estadio.

Una sonora pitada a la que iba acompañada cánticos de "viva España" y tarareos del himno nacional, todo muy "lógico". Pero esos silbidos del caballeroso y respetable público madridista fueron cesando cuando comenzaron a ver que a los suyos les iba a caer la del pulpo. Desde el segundo gol blaugrana obra de Neymar la pitada fue en dirección a sus propio jugadores y al palco.

Llegaron a pedir la dimisión de su presidente Florentino Pérez que asistía perplejo a la actuación de la merengada con una cada de "¿qué queréis que haga yo?". Es por ello que en el segundo tiempo Piqué se vino arriba (nunca mejor dicho) y con el cero a cuatro en el marcado se situó como delantero centro. Allí tuvo varias ocasiones y no le perdonó a Munir que no le pasase un balón muy claro donde estaba solo. Gerard ya se relamía pensando en que iba a volver a enseñarle al público del Bernabéu la camiseta blaugrana, pero no pudo ser. Debió quedarse "consolado" con el enésimo baño histórico del Barça al Madrid.