La defensa del Barça, el quebradero de cabeza de Luis Enrique

El FC Barcelona no dispuso de la intensidad defensiva necesaria contra el Athletic de Bilbao en la ida de la Supercopa de España, y a los de Luis Enrique les hará falta ahora un milagro para ganar el título. De cara a las próximas semanas, sin embargo, habrá que mejorar la defensa

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El entrenador asturiano del FC Barcelona, Luis Enrique, alineó una defensa improvisada que no obtuvo un buen resultado contra el Athletic en San Mamés. Jordi Alba fue baja por una lesión muscular y Piqué observó el partido desde el banquillo, por lo que Vermaelen y Bartra ocuparon la zaga blaugrana, con Adriano y Alves en los laterales. La fragilidad defensiva del Barcelona siempre ha supuesto un problema a lo largo de la pretemporada 2015-16. Sin embargo, no le anotaban ocho goles en dos partidos desde hace 14 años, cuando Pepe Reina defendía la portería culé.

Rotaciones arriesgadas

Luis Enrique tendrá que olvidar las rotaciones para buscar una solución con respecto a los goles encajados. Gerard Piqué será titular indiscutible, dado que su altura y anticipación son claves para el buen funcionamiento del aparato defensivo. Mascherano podría acompañarle en la zaga.

En la Supercopa de España, el argentino jugó de mediocentro defensivo dejando su puesto a Bartra. La recuperación de los laterales sería vital, puesto que Alves y Adriano estuvieron faltos de ritmo y demasiado erráticos. Dani Alves deberá encontrar su mejor versión como jugador para ayudar al Barcelona. En la banda izquierda, Adriano o Mathieu ocuparán esa posición. La lesión de Jordi Alba se prolongará durante todo este mes, por lo que, seguirá viendo los encuentros desde la grada.

Mala preparación

El estado físico de los jugadores es preocupante. La exigencia física y mental del partido de la Supercopa de Europa obligó al entrenador asturiano a modificar la estructura de su equipo. Luis Enrique introdujo cambios en todas sus líneas, pero los jugadores del Athletic no obtuvieron resistencia ante la tímida presión catalana. Los centrocampistas interiores, Rafinha y Sergi Roberto, no cuajaron un buen partido en la medular perdiendo una gran cantidad de balones en las líneas de pase, lo que provocó que la defensa tuviera más trabajo del habitual.

El sextete blaugrana pasa por anotar cuatro goles, pero sobretodo no encajar ninguno. Todos los jugadores deberán realizar bien sus funciones para darle la vuelta al marcador. Los delanteros tendrán que marcar pronto y la línea defensiva deberá ser férrea si se quiere conseguir el milagro.


Jorge García García
@jorgiko93