LAS ROTACIONES DE LUIS ENRIQUE
La fórmula de la afición para las rotaciones del FC Barcelona
Publicación:8/10/2016 - 13:20h
Actualización:8/10/2016 - 13:20h
Luis Enrique está dispuesto a seguir llevando a cabo rotaciones en las alineaciones del FC Barcelona para dosificar a sus mejores jugadores, pero dicha estrategia no está sentando demasiado bien a un amplio sector de la afición culé
Hace unos días, justo después de la derrota sufrida por el FC Barcelona contra el Celta de Vigo, lanzamos una encuesta en la que quisimos preguntar a la afición culé qué le parecían las rotaciones que está llevando a cabo Luis Enrique esta temporada 2016-17 en el Barça, al disponer de un gran fondo de armario para utilizarlo cuando la situación lo requiera.
El caso es que es muy fácil sacar conclusiones negativas a toro pasado, pero aun así quisimos conocer la postura de la afición culé, y cuál sería su fórmula para tener frescos a los jugadores principales del equipo y, a la vez, que el ritmo competitivo no decaiga a lo largo de la campaña.
La respuesta fue clara: el 8,5% haría rotaciones de manera comedida, de uno o dos jugadores por partido, mientras que tan sólo el 0,5% se mostró partidario de hacer grandes rotaciones en casi cada partido de manera consecutiva. Un 4% opina que deberían jugar siempre los mejores jugadores en el once titular y, a partir de ahí, hacer cambios en las segundas mitades y, por último, la gran mayoría de la afición -el 87%- piensa que nunca se deberían realizar rotaciones en los partidos importantes.
Y el del Celta de Vigo en Balaídos lo era, teniendo en cuenta que el FC Barcelona ya había caído derrotado por 4-1 la temporada anterior. Entonces, ¿era realmente necesario dejar a alguno de los mejores en el banquillo? En la alineación titular estuvieron presentes Jeremy Mathieu, André Gomes y Rafinha Alcántara, tres futbolistas que naufragaron en Vigo y que no fueron más que espectros que cayeron dentro de la vorágine celeste.
La baja de Leo Messi, además, debería haber colocado como jugador fijo a Andrés Iniesta en la medular, desde el principio y no entrando en la segunda mitad. Todo cambió con el de Fuentealbilla en el interior zurdo, dotando de profundidad a los suyos y erigiéndose en el motor del equipo.
No se puede personalizar la derrota en una única persona y tampoco se debe demonizar a Luis Enrique por sus decisiones, pues como jefe que es él es quien carga con la derrota y luego no reluce en la victoria. El asturiano tiene suficiente crédito para no ser señalado pues, además, bien analizadas sus decisiones desde el punto de vista lógico, todo tiene un por qué. Pese a todo, cierto es también que las rotaciones podrían no haber sido tan drásticas en Balaídos... O diferentes.
