Las conclusiones positivas de un mal partido del FC Barcelona

En el Sánchez Pizjuán faltaba Leo Messi, pero lo que estuvo cerca de condenar al FC Barcelona fue la falta de atención. Tanto en la medular como en la defensa los despistes se pagaron caros, pero el Sevilla perdonó y a los catalanes les valió con una revolución liderada por el argentino para salvar un empate sobre la bocina.

Desde luego, hay muchos puntos a mejorar repasando el global del encuentro, pero lo que también es interesante es que deja varias conclusiones positivas. El líder demostró que también tiene derecho a tener un mal día, pero aún así, logró volver a casa con un punto, otro paso más hacia los títulos.

Las conclusiones positivas del Barça-Sevilla

Leo Messi, líder total

Le tocaba descansar de inicio y con poco más de media hora le bastó para remontar un 2-0. Que Leo Messi es el líder del Barça en lo deportivo está más que claro, pero queda demostrado que en lo anímico también marca la diferencia. Fue salir el '10' al campo y todos se propusieron dar la talla, recuperando el tino que se habían dejado olvidado en la primera mitad. Por si la colaboración de sus compañeros fuera poca, cerró el enfrentamiento con un golazo.

Luis Suárez, el 'hombre gol'

Se multiplicó sin suerte en el primer tiempo y le benefició un partido roto tras el descanso, pero a la hora de la verdad, apareció como tantas y tantas veces. Su gol retrata lo que Luis Suárez es para el Barça, un futbolista que se lo deja todo para ayudar a los suyos, y que nunca se da por vencido.

Un equipo que promete

En un año en el que ha tocado compactarse y remar, el Barça está dando síntomas de un juego que promete. Las combinaciones entre Iniesta, Coutinho, Dembélé, Suárez y Jordi Alba en los primeros minutos hacen pensar que con algo más de calma y preparación, este equipo puede recuperar su esencia. La alegría por encima de los resultados podría volver en unos meses, si este verano es más tranquilo que el anterior, algo que no debería ser complicado de lograr. 

Un Barça luchador

Contrapuesto con lo anterior, al conjunto catalán se le había reprochado algunas veces su excesiva paciencia a la hora de plantear remontadas, pero la aceleración en el Sánchez Pizjuán fue más por corazón que por cabeza. No siempre habrá tantas oportunidades o un rival que perdone tanto, pero como se suele decir, la suerte es del que la busca, y este Barça ha aprendido a hacerlo.

El físico sí acompaña

Tras la euforia sobre el césped ahora toca sentarse y valorar si ha habido consecuencias a nivel físico, pero las fuerzas aguantaron lo justo para derribar a un Sevilla que se desfondó. Como ya indicó Ernesto Valverde en una rueda de prensa que parecía precedir algún susto, en esta fase de la temporada importa más la mentalidad que la 'gasolina', y quedó claro que sus pupilos, en lo anímico, están al 100%.

Un mal día, sólo un empate

Todo el mundo tiene derecho a tener un mal día, y aunque el del Barça fue para olvidar, un gran adversario sólo fue capaz de arrancarle un empate. Le ha pasado en más de una ocasión desde la Supercopa, pero siempre ha sabido salir airoso. Únicamente el Espanyol logró tumbarle en Copa, pero en la vuelta se arregló logrando la clasificación. Partidos como este son los que ganan títulos.