Los bochornosos cánticos que le dedicaron a Piqué en el Santiago Bernabéu

Gerard Piqué se ha convertido con el paso de los años en el gran azote del madridismo. El central del FC Barcelona, siempre que tiene oportunidad, aprovecha para dedicarle unas palabras al eterno rival. Debido a eso es seguramente el jugador más odiado del Barça en el Real Madrid y en el Santiago Bernabéu.

Pero hay aficionados que superan el límite del respeto y el sentido común y pasan de silbar al catalán, a dedicarle cánticos ofensivos e innecesarios. Durante el encuentro de semifinales de Copa del Rey, que acabó con victoria azulgrana por 0-3, hubo un sector de la afición merengue que le cantó a Piqué varios cánticos lamentables.

'El Golazo' de GOL es el programa que ha sacado a la luz estos vergonzosos gritos. En el Santiago Bernabéu se pudieron escuchar cosas como "Piqué, quédate... sin respiración", "Shakira tiene rabo, tu hijo es de Wakaso y tú eres maricón..." o "Piqué, cabrón, España es tu nación...". Cánticos bochornosos que dejan en evidencia a un sector de la afición blanca y en general de un sector de los aficionados al fútbol.

Hay que recordar que hace tan solo una semana y algo en el Wanda Metropolitano se escucharon insultos así de lamentables contra Cristiano Ronaldo. A diferencia de Piqué, que ignoró lo que le decían, el portugués saltó y le dedicó algunas gestos a los aficionados atléticos que le estaban insultando.

Piqué prefirió no darle importancia a los insultos

El central del FC Barcelona está ya muy acostumbrado a recibir este tipo de insultos y ha aprendido a convivir con ellos. En el Bernabéu y en el RCDE Stadium son prácticamente continuos este tipo de cánticos y Piqué prefiere no darle importancia porque lamentablemente no van a desaparecer.

En zona mixta, le preguntaron por todo lo que le habían dicho en el estadio merengue y el catalán respondió que no había escuchado nada. "Ha sido un partido bastante placentero, no he escuchado nada", afirmó el defensa del Barça. Lo cierto es que lo único que hizo durante el encuentro fue mirar a la grada con una sonrisa irónica por las faltas de respeto hacia su persona y hacia su familia.