Los efectos secundarios de tener a Messi, Neymar y Suárez

El FC Barcelona dispone del mejor tridente ofensivo del mundo con Messi, Neymar y Luis Suárez. Pero la presencia de los tres "cracks" provoca también efectos secundarios como la marcha de Pedro, o el hecho de que estrellas como Reus duden sobre si venir o no al Barça

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Con Leo Messi, Neymar Jr y Luis Suárez los aficionados del FC Barcelona están seguros -y con razón- de que en su equipo milita el mejor tridente ofensivo del planeta fútbol, capaz de resolver la gran mayoría de partidos en pocos segundos y sin necesidad de protagonizar un partido brillante para ver puerta. Los tres se complementan, entienden, buscan y asisten hasta un punto en que la sinergia resultante es la garantía de éxito casi segura del equipo contra cualquier rival. A pesar de todo, hay que tener también en cuenta que el hecho de disponer de los tres mejores delanteros del mundo provoca también efectos secundarios que derivan en consecuencias negativas.

Uno de los más visibles ha sido la salida de Pedro Rodríguez. El atacante canario no soportaba por más tiempo el papel de suplente de lujo de uno de los tres "titulares indiscutibles" en los partidos importantes, así que ha terminado saliendo del club después de que se haya hecho oficial su traspaso al Chelsea de José Mourinho. Tampoco es nada halagüeña la presencia de los tres "cracks" para las dos jóvenes promesas del primer equipo que aspiran a dar un paso adelante esta temporada.

Si ninguno de los tres tenores se lesiona, Munir El Haddadi y Sandro Ramírez no dispondrán de una gran cantidad de minutos a lo largo de la temporada, aunque sí es cierto que aparecerán a ratos, cuando el partido ya esté resuelto y algún componente del tridente necesite descansar las piernas. Tener a tres de los mejores del mundo es lo mejor que le podía pasar al Barça, de eso no hay duda. Como tampoco la hay de que es provoca que otras estrellas consagradas del panorama internacional, como Marco Reus, se muestren reacias a recalar en un equipo en el que saben que tendrán que competir en cada entrenamiento para ganarse la titularidad en todos los partidos.

Marco Reus podría haber jugado en posiciones de interior como las de Andrés Iniesta y Rakitic, pero rinde mucho más cerca del área rival y no tiene sitio con Leo Messi, Neymar y Luis Suárez. Al final, la consecuencia más directa de todas es que, con los tres ases en la delantera, al FC Barcelona siempre le va a costar encontrar a refuerzos ofensivos de garantías. Nadie quiere ser suplente, y todavía menos si ya tiene un renombre internacional. Eso sí... Bendito problema para el Barça.