Luis Enrique fue coreado en el Camp Nou ante el Espanyol
Luis Enrique fue coreado en el Camp Nou ante el Espanyol
Publicación:7/01/2016 - 15:16h
Actualización:
Luis Enrique fue uno de los protagonistas positivos del FC Barcelona-Espanyol de este pasado miércoles en el Camp Nou, dando la oportunidad de debutar a Vidal y Arda, gestionando bien los cambios, siendo coreado por el público y sin valorar al árbitro
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Podría decirse que Luis Enrique fue uno de los pocos protagonistas del FC Barcelona-Espanyol que salió reforzado del Camp Nou este pasado miércoles, siendo coreado en diversos momentos del encuentro por el el público presente en las gradas y mostrando -con su tradicional ironía- el aguante y señorío que le caracteriza en rueda de prensa al no querer hablar nunca sobre los arbitrajes, a pesar de que cada cuál sea más perjudicial para el Barça que el anterior en lo que respecta a las competiciones de Liga BBVA y Copa del Rey durante los últimos tiempos.
Luis Enrique, curtido en mil batallas y polémicas cuando era jugador, actúa bajo una manta de experiencia que controla sus decisiones. Sabe perfectamente que tanto González González como Martínez Munuera perjudicaron al FC Barcelona contra el Espanyol en Liga y Copa del Rey, sin sancionar múltiples acciones violentas, obviando posibles penaltis y anulando jugadas por fueras de juego inexistentes, pero a pesar de ello tomó la decisión en rueda de prensa de no quejarse de los arbitrajes desde el primer día, y la sigue manteniendo.
El técnico asturiano, concentrado exclusivamente en lo deportivo, volvió a demostrar este miércoles en el Camp Nou que a veces es mejor llevar la procesión por dentro para no caer en las provocaciones de los rivales o de agentes externos. El FC Barcelona ganó 4-1 y eso es lo que importa, mientras que en Liga BBVA el equipo sigue líder y en UEFA Champions League está en cuartos de final. Cada vez hay menos lesionados, Arda Turan y Aleix Vidal ya pueden jugar y eso, y nada más, es lo que importa. La serenidad del asturiano, en este sentido, transmite seguridad a un barcelonismo cada vez más optimista con las posibilidades de repetir triplete esta temporada 2015-16.
Luis Enrique, que gestionó bien el encuentro de ida de octavos permitiendo el debut de Arda y Vidal, y dando entrada en la segunda parte también a Ivan Rakitic, fue coreado por el Camp Nou en varias ocasiones precisamente por eso: por la gestión que hace desde la sombra, no de los cambios sino de todo el vestuario, haciendo que el equipo salga motivado en cada partido y dotando a todos sus futbolistas del carisma y carácter que él tenía cuando era jugador.
Y es que ser entrenador del Barça no se reduce sólo a aspectos deportivos, sino también psicológicos, motivacionales y otros más relacionados con la mera estrategia. Luis Enrique es un estratega, y sabe que mientras el equipo no caiga en las provocaciones ajenas ni tenga demasiadas distracciones, los títulos acabarán cayendo por su propio peso. Puede que Luis Enrique fuera de sangre caliente como jugador, pero como técnico ha sabido camuflarse. Sin polémicas, la vida del Barça será siempre más fácil. Y los resultados, con una plantilla plagada de "cracks", vendrán solos.
