Luis Suárez: "El Barça fue un gran impulso para recuperarme"

Noble y sincero, Luis Suárez nunca da una entrevista en la que no haya más de un titular importante. El delantero del FC Barcelona siempre habla sin pelos en la lengua y no duda en explicar cómo fue realmente su infancia, juventud y todo lo vivido hasta llegar al club azulgrana. En esta ocasión y para "El Periódico", el charrúa también acabó haciendo autocrítica de la temporada de su equipo, en la que se les han escapado demasiados partidos.

Pero empezando por partes, Suárez explicó la dureza de su infancia y cómo quieren, tanto él como su esposa, trasmitirle eso a sus hijos. "Uruguay te enseña a eso: a sufrir de chico para conseguir las cosas, a saber lo que cuesta comprarte unas bambas. Te enseña a valorar y disfrutar las cosas", explicó el delantero que añadía que "jugué descalzo en la calle, con mis amigos. Y disfrutábamos. Si rompía las bambas, mi madre me decía que no me compraba otras en dos meses. Las mismas bambas servían para jugar, ir al colegio, salir… Pasé por momentos muy complicados".

Todo ello quieren transmitírselo, tanto él como su mujer Sofía a sus dos hijos, Delfina y Benjamín. " A mis hijos se lo recalco cuando se quejan. Delfina salta cuando Benja, el pequeño, se queja. 'Papi no tenía eso', le dice. Es lindo que tengan esa mentalidad", sostiene.

Fichar por el Barça ayudo a recuperarse

Uno de los asuntos más duros en su carrera deportiva llegó tras el mordisco a Giorgio Chiellini en el Mundial de Brasil 2014. La sanción y el linchamiento público fue muy duro, pero confiesa que el FC Barcelona le ayudó a superarlo. "Pere -Guardiola, su agente- me llamó para decirme que estuviera tranquilo, que el Barça me seguía queriendo. Me llamó Zubi también. Me acuerdo de que el rato que hablé con Andoni me lo pasé llorando porque no podía creer que me seguían queriendo. El Barça fue un gran impulso para recuperarme", sostuvo.

"Mi ilusión de fichar por el Barça viene de cuando mi novia vino acá. Hay un periodista uruguayo que todavía me dice que nunca olvidará verme acudir a los entrenamientos del Nacional, con 16 años y una mochilita gris con el escudo del Barça, que compré acá en un viaje", dijo.

Autocrítica total por la temporada del Barça

Y tal y como es sincero para muchas cosas, en el apartado futbolístico no lo es menos. El nueve hizo autocrítica de la temporada de los suyos, donde sostiene que la falta de intensidad en algunos momentos acabó pesando en el devenir del equipo en Champions y LaLiga. "Ver las semifinales por la tele duele, sinceramente. Por la calidad que tenemos, desde el portero al último suplente, por lo que somos como equipo y por lo que hemos logrado hasta ahora. Pero hay que hacer autocrítica", comentó.

"Debemos ser conscientes de que con eso no se gana. Se gana dentro de la cancha, sin cometer errores. Con nombres y un partido bueno ya no alcanza. No. No puedes regalar ni un minuto. Regalamos minutos en Turín y lo pagamos muy caro", advirtió. "Hay que hacer borrón y cuenta nueva. Aunque nos duela. El año que viene debemos aplicarnos en no regalar ni un minuto en ningún partido", agregó.

"Es el sueño de cualquier número nueve tener a los dos mejores del mundo"

Lo mismo sucede en LaLiga: "La misma lectura. No subestimas a ningún rival, pero entras dormido al campo del Betis y terminas empatando; contra el Depor regalas 45 minutos y pierdes. Son cosas que debemos aprender para el futuro. Somos conscientes de que hemos regalado muchos puntos".

Finalmente, cuestionado por el tridente y esa relación tan mágica que forma con Messi y Neymar, se siente un "un privilegiado". "Es el sueño de cualquier número nueve tener a los dos mejores del mundo. Hay partidos cerrados que los abren ellos y marcan la diferencia. Soy un privilegiado. Son espectaculares por su forma de ser dentro y fuera del campo", concluyó.