Pau no lo reconoce: "Nunca pisaría con intención a nadie"

El polémico joven portero del Espanyol, Pau López, dio la cara en una rueda de prensa extraordinaria pero no se atrevió a reconocer que pisó intencionadamente a Leo Messi en el "derbi" de Copa del Rey. "Nunca pisaría intencionadamente a nadie"

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Las imágenes ya han dado la vuelta al mundo. Messi y Pau López chocan en la pugna por un balón dividido, los dos caen y, a la hora de levantarse, Pau López mira primero al tobillo del astro argentino y luego coloca los tacos ligeramente por encima, a la altura de la tibia, mirando distraídamente hacia otra parte y pisando cada vez más fuerte hasta levantarse. La agresión enfadó y mucho a todo el barcelonismo, pero las declaraciones recientes del joven cancerbero han crispado todavía más el ambiente. Lejos de reconocer que pisó deliberadamente a "La Pulga", Pau López ha asegurado que "nunca pisaría intencionadamente a nadie", y luego ha justificado que "a mí Arda Turan me da en la cara en una jugada y esta acción no sale", cuando las imágenes dejan claro que el turco iba a por el balón y que, de haber contacto, fue tan sólo una rozadura.

Si algunos tenían esperanzas de que Pau López rectificara en rueda de prensa, reconociera su error y se arrepintiera, estaban muy equivocados. "Salgo aquí por la reacción. Se ha hecho mucho ruido de todo. Quiero dejar claro que nunca en el terreno de juego iré a hacer daño a un compañero. Fue una acción más del juego. A mí también me dieron en la cara y son cosas que pasan en los partidos. Nunca iré a un campo a hacer daño a un compañero", ha empezado el arquero del Espanyol.

¿Se habrá dado bombo a la acción, según ellos, por la "maquinaria nacionalbarcelonista" de la que habló el presidente Collet? ¿O será simplemente que las imágenes están ahí y las ha visto todo el mundo? El caso es que, al parecer, Pau López se lo pasó muy bien en el Camp Nou pese a encajar cuatro goles. "Se lo contaba a la gente hoy. Es el partido que mejor me lo pasé dentro del campo. Disfruté como un niño. Cuando pita el árbitro, se termina el partido y somos todos compañeros. Si hay jugadores del Barcelona que no quisieron darme la mano es su problema. Es bueno que nos demos la mano porque somos compañeros de profesión".

Y corrobora lo escrito en el acta arbitral, pese a reconocer que llegó tarde al túnel de vestuarios y por tanto no vio nada. "El acta refleja lo que pasó y con eso está todo dicho. No sé exactamente cómo fue todo, ya que llegué tarde porque estaba hablando con una persona del Barcelona. Es el cuarto árbitro quien tiene que ir a ver qué pasa y si escribió eso, es porque pasó".

Luego, ha hablado sobre la rivalidad contra el Barça que ha mamado desde crío. "Para un canterano del Espanyol jugar ante el Barcelona es especial. Estos dos me han sabido a gloria. Estoy contento por defender la camiseta blanquiazul y jugar estos partidos". Y ha tenido tiempo también para criticar las palabras de Gerard Piqué, quien había retado a la "maravillosa minoría" del Espanyol a llenar su propio campo, algo que no consiguieron el fin de semana. "Ya conocemos a Gerard, una persona que le gusta que se hable de él. No encontrará respuesta en nosotros", se ha limitado a contestar.