Paulinho, contención y calidad para dar relevo a Busquets

"He venido para aprender y darlo todo. Correré y pelearé como el que más para ayudar al equipo a ganar", dijo Paulinho en su presentación. El brasileño ha hecho sacrificios para jugar en el Barcelona, pero ahora quiere demostrar en el césped todo su potencial. Se ve capacitado para sumar y ser importante.

Y la realidad es que tras ver los dos partidos que ha jugado Brasil estos días de clasificación para el Mundial -ya tiene billete-, se puede afirmar que Paulinho está en plena forma y puede aportar bastante. Sobre todo vimos un Paulinho especialmente notable ante Chile, un rival ya de entidad.

El brasileño, que ejerció de capitán, fue un pulmón en la medular, corriendo de lado a lado y apagando varios fuegos que generaba la selección chilena. Efectivo en el corte, inteligente a la hora de fijar su posición… Brasil mantuvo sus líneas juntas gracias a su trabajo. Y en materia de asociación no estuvo nada mal. Se entendió con Neymar e hizo conducciones interesantes.

Esto nos hace pensar que en el juego del Barça también puede funcionar perfectamente. No es Busquets, claro está, pero teniendo por delante a Rakitic e Iniesta -o Sergi Roberto-, su fútbol mejorará y sus carencias pueden pasar más inadvertidas. Es fundamental que se adapte y pueda dar minutos de descanso al de Badia, que suele llegar exhausto al tramo decisivo de la temporada.

¿4-2-3-1?

Una de las alternativas que más se habla estos días en la prensa catalana es si Valverde cambiará de sistema y jugará con un 4-2-3-1, con un doble pívote que haga coincidir a Busquets y Paulinho. No es una opción descabellada, porque el brasileño podría hacer más juego sucio y el canterano demostraría que su visión de juego es privilegiada y su capacidad para romper las líneas es extraordinaria.