Philippe Coutinho se busca... pero sigue sin encontrarse

Philippe Coutinho llegó al FC Barcelona con la vitola de estrella en el mercado de invierno de la temporada 2017-2018. El brasileño aterrizó en can Barça procedente del Liverpool por 135 millones de euros, convirtiéndose en el fichaje más caro de la historia del club blaugrana.

El mediapunta llegaba a Barcelona tras unas duras negociaciones con el Liverpool, que en verano se negó a vender a su estrella, pero que acabó cediendo ante los deseos del jugador. El carioca tenía la misión de llenar el hueco que había dejado Neymar tras su fuga al PSG.

La adaptación del brasileño está siendo más complicada de lo que se presuponía. Más de un año después de su aterrizaje en el Camp Nou sigue sin haber encontrado el nivel de juego que le convirtió en uno de los mejores jugadores de la Premier y en la estrella que fichó el Barça para su nuevo proyecto.

Ante el Girona, en el último partido del FC Barcelona en LaLiga, el futbolista volvió a hacer un partido algo mediocre y demostró que sigue sin encontrar su mejor versión. El brasileño está falto de confianza y no parece ni la sombra del jugador alegre, imaginativo y decisivo que deslumbró en Liverpool.

En 90 minutos ante el Girona, el carioca no se enganchó en ningún momento al juego del equipo y fue de los más flojos del conjunto de Ernesto Valverde. Tuvo un par de ocasiones muy claras en sendos unos contra unos, pero perdonó en ambos. Marcar podría ser el bálsamo que alivie sus síntomas, pero ni siquiera está teniendo suerte en ese sentido.

Cambio de posición e irrupción de Dembélé

Desde su llegada a can Barça, la posición de Coutinho ha sido uno de los quebraderos de cabeza de Valverde. El brasileño siempre ha jugado en la mediapunta, con libertad, o pegado a la banda izquierda como los Hazard o Neymar. Un futbolista habilidoso y con llegada capaz de desequlibrar cualquier partido.

El problema es que en su llegada a Barcelona muchos quisieron colocarle como el sustituto de Iniesta, cuando no lo es. Parece que Valverde por fin lo ha entendido y hoy en día es uno más en la línea de 3 delanteros del Barça. Pero ahora Coutinho tiene que lidiar con la irrupción de Dembélé.

El francés está realizando una campaña excepcional y está dando ese salto de calidad que se le pidió la temporada pasada. Está marcando goles (lleva 13), está desequlibrando y cada día se entiende mejor con Messi y Suárez. No parece la situación idónea para recuperar al mejor Coutinho, pero calidad le sobra y Valverde y el Barcelona tendrán paciencia con un jugador que todavía puede darle muchas alegrías a la parroquia culé.