¿Por qué Busquets es uno de los jugadores más inteligentes?

El FC Barcelona consiguió una aplastante victoria en el Clásico de la Liga Santander disputado contra el Real Madrid en el estadio Santiago Bernabeu. El equipo azulgrana supo plantarse mejor sobre el terreno de juego para asestar tres goles que acabaron siendo definitivos para finiquitar el partido y, muy probablemente, el campeonato de Liga. 

Sergio Busquets volvió a ser clave en la victoria. Pese a que tuvo una primera parte un tanto irregular, con despistes y pérdidas de balón poco habituales en él, tras el descanso volvió a recuperar su mejor versión e inició la jugada del primer tanto del FC Barcelona con una gran acción personal. Sin embargo, hay otro detalle que lo avala. 

El centrocampista de badía llegaba al Clásico con cuatro amarillas, algo que semanas atrás preocupaba por la posibilidad de perderse la gran cita. Finalmente no fue así y Busquets jugó el partido. Sin embargo, cuando el partido ya estaba sentenciado, el azulgrana forzó la quinta amarilla que evitará que esté presente en el duelo contra el Levante.

Tardó 88 minutos en ver una amonestación que hace unos días era temida y que hoy no lo parece tanto. El conjunto valenciano no es un rival sencillo, pero en casa asoma como un adversario menos poderoso. En un partido de tanta tensión, Busquets consideró que, tras el Levante, el rival era una Real Sociedad que siempre es un hueso duro de roer y forzó su amonestación para no perderse el choque ante los donostiarras.

Temple y frialdad

Pese a tratarse de ganar un Clásico y de la euforia que eso conlleva, Busquets actuó con frialdad, pensando en las jornadas que vienen y forzó una cartulina que hará que esté presente en un partido tan duro como el de Anoeta. Uno de los capitanes del Barça que no deja de demostrar su veteranía y astucia ni siquiera en momentos en los que a pocos se les pasaría por la cabeza pensar en otra cosa que no fuese en la goleada que el equipo estaba consiguiendo.