Valverde, ante una decisión que puede marcar la temporada

El FC Barcelona afrontará el próximo miércoles, en el duelo de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey, el primer 'match ball' de la temporada. El Sevilla consiguió en la ida, disputada en el Ramón Sánchez Pizjuán, un resultado (2-0) que deja a los culés al borde de la eliminación, por lo que tocará esperar un gran partido de los culés.

Será el primer gran reto de este 2019, vivir una noche mágica en el Camp Nou en la que se pueda dar la vuelta a un marcador muy adverso. Ya no hay margen de error: o los azulgranas golean, o se quedan fuera del primer gran título de esta campaña. Es cierto que las grandes prioridades son la Champions League y LaLiga, pero los culés son vigentes campeones de la Copa del Rey y quieren repetir título.

En la ida, Ernesto Valverde apostó por una alineación de circunstancias, llena de jugadores que habitualmente son suplentes y prescindiendo de Leo Messi, Luis Suárez, Jordi Alba o Sergio Busquets, entre otros. El experimento le salió fallido, y ahora le tocará decidir si en la vuelta apuesta por todas las estrellas para buscar la remontada o si sigue con la denominada 'segunda unidad'.

La decisión de Valverde para el duelo copero puede marcar la temporada. Una eliminación en la Copa del Rey sería dolorosa, pero también hay que tener en cuenta que el calendario de partidos es muy denso y que se necesita tener a las estrellas muy frescas, ya que en poco tiempo vienen más partidos de LaLiga Santander y de la Champions League.

El Valencia, rival del fin de semana

Además hay que tener en cuenta que el próximo partido del FC Barcelona en LaLiga Santander es contra el Valencia, un rival que siempre es exigente y ante el que lo más probable es que se apueste por el once de gala. Hacerlo también ante el Sevilla haría que el equipo llegase más tocado físicamente

Por ello, a Ernesto Valverde le tocará elegir. LaLiga es prioridad absoluta por delante de la Copa del Rey pero perder el primer título en el mes de enero puede ser un golpe duro para la plantilla, que quiere ganarlo todo. En las manos del Txingurri está una decisión que puede marcar lo que queda de temporada.