Valverde rompe su silencio y concede su primera entrevista como culé

Ernesto Valverde llegó al FC Barcelona en verano de 2017 y, después de unos meses, se proclamaba campeón del doblete, ganando LaLiga Santander y la Copa del Rey. La eliminación en cuartos de la Champions League es el único lunar de su primera temporada, pero en este segundo año intentará quitarse la espina que se le quedó.

Desde que es entrenador del FC Barcelona, el Txingurri no había concedido ni una sola entrevista a los medios de comunicación hasta esta última semana de 2018. La primera vez que lo ha hecho ha sido en 'La Vanguardia' y no para hablar de fútbol sino de su otra gran pasión, la fotografía. Por otro lado, sí ha usado algún símil futbolístico.

El técnico del FC Barcelona habló con ilusión de lo que supone para él hacer fotos: "Soy como entrenador lo mismo que como fotógrafo. Soy muy impaciente, igual demasiado. También soy inconformista con mi trabajo, bueno, digamos que huyo de lo que es demasiado evidente pero no de lo clásico, que ya me parece bien. Quiero que mis fotos no sean muy confortables ni amables. Quiero que mi trabajo sea diferente".

Valverde confesó que, para él, sacar una buena imagen es como un partido ganado. "El fútbol es algo muy importante pero tiene una parte que es un absurdo: hoy parece que se vaya a caer el mundo y mañana lo tenemos que volver a construir. Hacer una buena fotografía es como ganar un buen partido, un partido en condiciones. Un partidazo, vaya. Ganar un partido es difícil, ¡eh!".

Además, el entrenador extremeño aseguró que estudió fotografía: "Yo tenía claro que quería estudiar fotografía, pero no había escuelas que enseñasen el oficio. Cuando se me abrió un poco el mundo fue cuando llegué a Barcelona. Allí empecé a estudiar fotografía en el Institut d'Estudis Fotogràfics de Catalunya. Dejé la biología, que no me iba mucho, y la electrónica, que ni te cuento".

Ernesto Valverde, el hombre meticuloso

Por lo que parece, Ernesto Valverde es como fotógrafo de la misma manera que como entrenador: meticuloso y atento al más mínimo detalle. En su año y medio en el banquillo culé, ha sido capaz de solucionar problemas importantes que se le han presentado en el equipo, demostrando una gran capacidad para tratar un vestuario lleno de estrellas.