El Camp Nou se rinde ante otro partidazo de Ivan Rakitic

Cada partido que pasa el papel del internacional croata en el juego del Barça es más importante. Tras el golazo en el campo del Levante, el "4" azulgrana volvió a marcar frente al Granada mostrado una parte más de su repertorio con un gol de cabeza llegando desde atrás. Además, Rakitic no se cansó de robar balones en la médular y supo jugar siempre con mucho criterio. El Camp Nou le ovacionó cuando fue sustituido en el minuto 58 por Sergi Roberto. Y no es para menos

Ivan Rakitic se ha consagrado como el fichaje que mejor se ha adaptado al estilo del FC Barcelona. El centrocampista croata encadena cinco partidos maravillando por su juego y por su esfuerzo en tareas defensivas, teniendo en cuenta que el pasado domingo contra el Levante salvó lo que podría haber sido el 1-0 para los valencianos en la primera media hora de partido. Además de ordenar al equipo, distribuir juego y oxigenar la zona de ataque, el croata presionó la salida de balón del rival y obsequió a todos los asistentes del Ciutat de València con un seco "cañonazo" desde fuera del área que se coló por el palo derecho de Jesús y colocó el 0-2 en el marcador a favor del FC Barcelona, decantando la balanza. Con el Sevilla marcó 25 en 117 partidos -15 de ellos la temporada pasada-, y aunque en el FC Barcelona seguramente no tendrá tanto protagonismo ofensivo, el equipo azulgrana ha encontrado por fin a alguien capaz de disparar desde fuera del área y romper la tradición culé de los últimos años, en que cada jugada tenía que llegar hasta la misma línea de gol.

Rakitic es el centrocampista que le hacía falta al FC Barcelona, y lo está demostrando partido tras partido. se ha adaptado de una manera tan rápida como increíble al estilo de juego practicado por el combinado azulgrana, y en sólo unas semanas se ha convertido tanto en brújula como en canalizador de juego, ejerciendo dos tareas que hasta no hace mucho desempeñaban dos auténticos intocables, Andrés Iniesta y Xavi Hernández. Sin embargo, los años pasan y Andoni Zubizarreta ha encontrado en el mercado a un futbolista capaz de ejercer de metrónomo culé y hacer que no se note lo más mínimo la no presencia tanto del manchego como del egarense.

Rakitic no ha tardado demasiado en hacer olvidar a Cesc Fábregas de la retina del barcelonismo. A las órdenes de Luis Enrique, el nuevo "4" del FC Barcelona está deslumbrando a todos los aficionados con el excelso nivel de juego mostrado hasta ahora en los partidos que ha disputado, en los que ha sido capaz de jugar en la posición de Xavi Hernández, Andrés Iniesta y Sergio Busquets llevando a cabo todas sus funciones con la excelencia por bandera y estando en todas partes a la vez.

Y por si fuera poco, también ha aportado elementos que brillaban por su escasez durante las últimas temporadas, como el disparo potente desde fuera del área y las ayudas constantes en defensa. El domingo frente al Levante, de hecho, Rakitic corrió un "sprint" desde el centro del campo hasta la línea de gol de Bravo para salvar un gol cantado.

Precisamente la capacidad de sacrificio y de esfuerzo del croata es una de las características que más se le elogian, habiendo conseguido ganarse ya el cariño de todo el barcelonismo. Algo que jamás hizo Cesc Fábregas. El de Arenys de Mar llegó a realizar muy buenos números en el FC Barcelona en lo que se refiere a goles y a asistencias, pero aportó muy poco en el trabajo invisible, el llamado "trabajo sucio", un elemento indispensable en un hombre del centro del campo para dotar de equilibrio al equipo.