El "efecto Zidane" dura 2 partidos: Madrid y Betis empatan

El Real Madrid volvió a sus viejos vicios ante el Betis y empató un encuentro que debió perder después de un inicio muy flojo. En la segunda mitad los blancos mejoraron fruto del pasó hacia atrás dado por los verdiblancos. El gol de Benzema no debió subir al marcador

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Y al tercer encuentro, el "efecto Zidane" desapareció. Después de dos goleadas seguidas ante el Deportivo de la Coruña (5-0) y el Sporting de Gijón (5-1), en el primer partido que los blancos jugaban fuera con el galo en el banquillo acabaron volviendo a sus viejos vicios y pecaron de excesiva conformidad. Todo después de una empanada que hizo que Cejudo adelantara a los andaluces en el minuto siete. Un desnivel que sólo pudo igualar Karim Benzema en el 71' en una jugada ilegal por fuera de juego de su asistente James Rodríguez.

Los blancos salieron al Benito Villamarín con las piernas muy pesadas y la cabeza en otro sitio. Algo que aprovechó el equipo local para sacar petróleo. El Betis tuvo las primeras ocasiones del encuentro que primero Rubén Castro y luego Fabián perdonaron. Este último amortiguó un balón con su pecho para dejárselo a un Cejudo que con una volea perfecta y supersónica colaría el balón en la escuadra de Keylor Navas. Un tanto de bandera que hacía justicia en el marcador.

Tras el gol los merengues siguieron anestesiados y no encontraron las combinaciones que sí tuvieron en los partidos antecesores. Cristiano Ronaldo volvió a demostrar que actualmente no está ni entre los 50 mejores jugadores del mundo completando un nefasto partido en el que se le vio sin ritmo, fallón y con un excesivo protagonismo que el equipo acabó pagando. Y peor pudo ser si en la segunda mitad entre el árbitro y el asistente no les hubieran echado una mano.

Y es que con los blancos buscando el gol pero sin tino y con los andaluces echados atrás, defendiéndose y saliendo a la contra, llegó el regalo arbitral de cada fin de semana para el Madrid. En esta ocasión entre el colegiado y el asistente se comieron un claro fuera de juego de James Rodríguez quien asistió a Karim Benzema para empatar el encuentro. La repetición dejaba claro el fuera de juego del colombiano. Tras el gol, los de Zidane pusieron más voluntad que cabeza y se estrellaron dos veces ante Adán, ese portero al que Mourinho maltrató para hacerle daño a Casillas, que acabó entrenándose solo en Marbella y que este domingo se las devolvió todas juntas a su ex equipo con una gran actuación.

Y con un balón a las manos del portero se acababa el encuentro en el que Zidane veía perder sus primeros dos puntos pero sobre todo podía comprobar como su efecto en los jugadores dejaba paso a un juego parecido al practicado con Rafa Benítez. Los vicios son los vicios y erradicarlos de un equipo como el Real Madrid, donde llevan tantos años instalados, será mucho más difícil que lo que la caverna dice (y piensa).