El FC Barcelona, harto de los malos arbitrajes en Liga y Copa

El Barça ha dicho basta. Después de varias semanas de arbitrajes permisivos en las entradas y acciones violentas en contra de los jugadores del FC Barcelona, desde el club han tomado cartas en el asunto para denunciar la situación ante la indiferencia del Comité Técnico de Árbitros

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La tarjeta amarilla de González González este pasado miércoles a Andrés Iniesta contra el Athletic, en la primera mitad y sin que el manchego protestara -sólo le dijo que los vascos estaban sacando los codos- habría encendido la mecha para el FC Barcelona, cansado especialmente durante este mes de enero de ver cómo los rivales han "pegado" con total libertad a sus jugadores sin que hayan habido consecuencias por parte del Comité Técnico de Árbitros y la Real Federación Española de Fútbol. Y es que, aunque podría decirse que la pasividad arbitral ha estado patente en contra del FC Barcelona durante toda la temporada, se habría acrecentado con el comienzo del nuevo año 2016, empezando con la visita de los culés a Cornellà-El Prat en partido de Liga BBVA.

González González fue el encargado de arbitrar -o no hacerlo- un partido en el que todos y cada uno de los jugadores azulgrana recibieron palos -a excepción de Ter Stegen- a sabiendas de que el colegiado pitaría simplemente falta, sin enseñar amarilla, o simplemente no pitaría nada y dejaría seguir el juego. Al escandaloso arbitraje en contra de dicho partido le siguió el de Martínez Munuera en el Camp Nou, en la ida de octavos de Copa del Rey.

El árbitro fue el culpable de la sanción de dos partidos a Luis Suárez por unas palabras que no está demostrado que haya pronunciado en el túnel de vestuarios, mientras que obvió la agresión de Pau López a Leo Messi y durante el partido fue demasiado benévolo con el Espanyol a la hora de mostrar tarjetas, siempre a cuentagotas y a pesar de que acabó dejando al club blanquiazul con nueve.

Velasco Carballo y Mateu Lahoz arbitraron dentro de la normalidad, pero este pasado miércoles González González, aunque sin tanta polémica como en el primer partido contra el Espanyol, volvió a sacar a relucir el tradicional doble rasero, sancionando más las protestas de impotencia del FC Barcelona que las duras entradas de algunos jugadores del Athletic, como la de Etxeita sobre Aleix Vidal que bien podría haber terminado con el nuevo fichaje azulgrana en el hospital. Busquets, Iniesta, Neymar y Munir no dejaron de recibir faltas, en una reiteración que parece que contra el Barça no existe como argumento para enseñar cartulinas.

A todo esto, el hartazgo en el seno del FC Barcelona quedó comprobado no sólo con el comunicado oficial de la junta directiva, en el que se pidió al Comité de Competición que valoraran también las imágenes posteriores al partido y no sólo las actas arbitrales, sino también mediante las últimas declaraciones de Sergio Busquets y Andrés Iniesta este pasado miércoles en la zona mixta de San Mamés. "Nos han faltado al respeto", dijo el de Badia sobre el arbitraje de González González, mientras que Iniesta fue tajante: "Me ha enseñado la tarjeta amarilla porque ha querido".

El martes, Luis Enrique ya aseguró en rueda de prensa sentirse "sorprendido" por la designación de González González para arbitrar el Athletic-Barça, mientras que se reafirmó en la rueda de prensa posterior al duelo. ¿Servirán de algo las quejas del Barça y de todos sus aficionados? ¿O el Comité Técnico de Árbitros y el de Competición seguirán mirando hacia otro lado?