Sandro Rosell podría dejar la presidencia del FC Barcelona

Rosell podría dejar la presidencia del FC Barcelona si finalmente es imputado en el caso Neymar. Según publica este jueves "La Vanguardia", Rosell podría presentar su dimisión a fin de preservar la buena imagen del club. El presidente tiene previsto tratar la situación en junta directiva antes de tomar una decisión. El diario barcelonés avanza que "moralmente se sentiría obligado a presentar su dimisión" y añade que fuentes cercanas al socio querellante han indicado que ampliarán la denuncia a los vicepresidentes Bartomeu y Faus.

El pasado martes Sandro Rosell defendió la absoluta legalidad del fichaje: "Neymar costó 57.1 millones de euros. Pido con todo el respeto al señor juez que me cite a declarar, para explicarlo todo, ya que no hay nada que esconder". De momento, el juez Pablo Ruz ha admitido a trámite la querella interpuesta por el socio del F. C. Barcelona Jordi Casas contra el presidente. El juez de la Audiencia Nacional ve indicios de una simulación de contratos, pero no encuentra urgente citar a declarar el máximo dirigente del club hasta que se practiquen diligencias como la de solicitar a la FIFA la documentación del fichaje.

El juez está de acuerdo con el fiscal José Perals de enviar una comisión rogatoria a Brasil para solicitar el contrato de traspaso del Santos y otros documentos firmados con el club brasileño como unos derechos de tanteo por tres juveniles del club brasileño (7,9 millones) o el acuerdo para celebrar dos partidos amistosos (9 millones). También está previsto citar a declarar como peritos a los trabajadores de Deloitte que hicieron la auditoría del Barça.

La tesis de la fiscalía recoge movimientos sospechosos. El primero, la firma de un contrato ficticio de préstamo en 2011 que en realidad era "una garantía" para la futura contratación de Neymar en 2014, cuando quedara libre del Santos. Se firmó con N&N, empresa del padre del jugador, y el club manifestaba su intención de fichar a su hijo, abonando en ese momento 10 millones. En el contrato posterior, en el que se fijó el precio del delantero en 40 millones en concepto de derechos económicos y federativos (incluidos los 10 anteriores), se estableció una cláusula de penalización en caso de incumplimiento del contrato equivalente al precio de Neymar.

El 3 de junio de 2013, Neymar, N&N y el F. C. Barcelona pactaron resolver el contrato de adquisición porque el brasileño llegó antes de lo previsto, con un acuerdo de transferencia de derechos federativos con el Santos firmado por una cantidad que el juez no conoce. El Barça reconoció que había incumplido el firmado con N&N por la incorporación prematura del jugador, pagó la cláusula de penalización y acto seguido se formalizó el contrato de trabajo con el delantero.

Según el juez Pablo Ruz, en la documentación contable aportada por la directiva azulgrana o bien no hay reflejados estos pagos o bien están anotados por conceptos diferentes. El juez también desestima la personación del Barça como acusación particular ya que no ha acreditado que haya sido perjudicado por los hechos ni interesado en perseguir el delito.