Alexandre Pato, otra opción del Barça para la delantera

Después de no llegar a buen puerto el acuerdo con el Liverpool, el delantero brasileño sigue estando en el mercado y ha vuelto a ser ofrecido al club azulgrana. Actualmente está viviendo una resurreción en su fútbol que le hace ser muy apatecible para los intereses catalanes

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Cuando parecía que la puerta de Alexandre Pato ya se le había cerrado del todo al FC Barcelona, el no llegar a un acuerdo con el Liverpool ha vuelto a abrirla de par en par. Tanto que el representante del delantero de 26 años ha vuelto a ofrecerlo a los emisarios del equipo presidido por Josep Maria Bartomeu. Si bien Pato no acaba de ser un delantero centro al uso como podría pretender Luis Enrique, sí que se puede amoldar al puesto de nueve a demás de jugar en las otras dos demarcaciones ofensivas en las bandas.

Y es que si sigue con la racha actual, el exdelantero del AC Milan le ofrecería al Barça muchos, muchos goles. Actualmente se encuentra cedido en el Sao Paulo con el que acaba contrato en diciembre, algo que le deja libre a partir de ese momento para poder buscar el club que más le quiera. Con su equipo actual, que no renovará su cesión, ha marcado esta campaña 26 goles y se ha eregido como uno de los máximos goleadores del campeonato carioca.

El club que lo tiene en propiedad, el Corinthians, podría estar abierto a cederlo hasta final de campaña. Su contrato termina en diciembre de 2016, lo que le dejaría a los brasileños un margen de seis meses para venderlo en caso de que completase una buena campaña en Europa. Tottenham y Liverpool ya se han movido a por él, pero estos últimos cuando lo tenían todo atado acabaron perdiendo su fichaje.

Es por ello que al Barça se le ha vuelto a ofrecer un hombre que encandiló a la afición del AC Milan cuatro de las cinco temporadas que estuvo en el equipo lombardo. A la entidad presidida por Berlusconi perteneció hasta enero de 2013. En sus primeras cuatro campañas consiguió cincuenta goles y se mostraba como uno de los mejores delantero del mundo. Sus líos amorosos con la hija del presidente y una lesión bajaron su rendimiento la última estación que permaneción en Milan, donde sólo hizo un gol hasta antes de marcharse de vuelta a Brasil.