Calma tensa a la espera de la decisión del TAS

Calma tensa en las oficinas del Barça a la espera de la decisión del TAS sobre la posibilidad de fichar en invierno. Está previsto que la decisión final se conozca antes del 31 de diciembre y afectará a los próximos dos períodos del mercado de fichajes

A punto de terminar el parón futbolística de estas fiestas y cada vez más cerca de que se abra el mercado de fichajes de invierno, el FC Barcelona está pendiente de que los próximos días el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) tome una decisión sobre el recurso presentado por el club, después de la sanción que le impuso la FIFA y que le impide fichar en dos períodos por una "falta grave" por irregularidades en la contratación de jugadores extranjeros menores de 18 años entre el año 2009 y el 2013. Está previsto que la decisión final se sepa antes del 31 de diciembre, lo que eleva la expectación en las próximas jornadas, en las que el equipo azulgrana sabrá si podrá entrar en el mercado de invierno y, sobre todo, en el de verano.

Al margen de esta situación, que en la entidad se sigue con mucho interés, y también entre el barcelonismo, el entrenador azulgrana, Luis Enrique, llegó a decir en su momento que si el Barça no pudiera fichar no tendría ningún problema para mantener la próxima temporada un equipo competitivo, también en parte por los más de 150 millones de euros que invirtió para reforzarse el pasado verano. Sea cual sea la sentencia, el Barcelona habrá pasado por un calvario en estos últimos meses. El actual presidente, Josep Maria Bartomeu, llegó a denunciar que una "mano negra" estaba detrás de la denuncia anónima que ha llevado al club a esta situación, aunque poco después llegó a reconocer que "hemos cometido algún error".

La sanción que le impuso la FIFA incluye la imposibilidad de fichar durante dos periodos de contratación en todas las categorías, además de una multa de 370.000 euros. Como el castigo hacía incidencia en el verano pasado, el club presentó un recurso solicitando la suspensión cautelar, que le fue otorgada. Esto posibilitó que el Barça se lanzara al mercado haciendo acopio de jugadores como nunca antes había hecho, especialmente por la suma pagada, superior a 150 millones de euros.

A pesar del nerviosismo que se respira en el barcelonismo ante el veredicto, hace unos días el TAS hizo una maniobra que se ha interpretado en algún escenario azulgrana como una posibilidad de conseguir el triunfo, después de que el alto tribunal deportivo solicitara más detalles de los contratos de los jugadores de la Masía y el Barça.

El relato de la sanción contra el Barcelona y la Federación Española de Fútbol arranca cuando el 5 de febrero de 2013 la FIFA solicitó al club azulgrana información sobre el jugador coreano del Barça Lee Sung-Woo, tras recibir una denuncia anónima por incumplimiento de la legislación vigente sobre fichaje de jugadores jóvenes extranjeros. Más de un año después, el 2 de abril de 2014, el Barcelona recibía la sanción de la Comisión de Disciplina de la FIFA, al encontrar irregularidades en 9 de los 37 casos investigados, por incumplimiento en el Reglamento sobre el Estatuto de Transferencia de jugadores.

"Para la Comisión de Disciplinaria de la FIFA se trata de infracciones graves y ha decidido sancionar al club con una prohibición de hacer traspasos tanto nacionales como internacionales durante dos temporadas consecutivas completas", señalaba el comunicado sancionador.

"Actualmente, la principal disposición sobre protección de menores en relación con los fichajes internacionales es el artículo 19 del Reglamento sobre el Estatuto y la Transferencia de Jugadores. Según este artículo, las transferencias internacionales de jugadores sólo se permiten cuando el jugador tiene más de 18 años. Sin embargo, el citado artículo establece que los traspasos internacionales de menores están permitidos exclusivamente en tres supuestos, si bien estas excepciones sólo se conceden previa evaluación del caso por parte de la subcomisión de la Comisión del Estatuto del Jugador", añadía la circulación sancionadora.