Debate en la afición del FC Barcelona sobre Luis Suárez

La lamentable escena acaecida en el Uruguay-Italia (1-0) de este pasado martes, en el que Luis Suárez cedió ante las provocaciones de Giorgio Chiellini y le mordió en el hombro, ha abierto un intenso debate en el barcelonismo cuando parecía haber consenso absoluto entre la afición sobre el posible fichaje del delantero del Liverpool por parte del FC Barcelona. Pese a que la gran mayoría de los seguidores culés siguen pensando que el uruguayo es la mejor opción en el mercado para reforzar la delantera azulgrana, existen algunas discrepancias entre la afición en lo que respecta a su actitud violenta, teniendo en cuenta que la acción de este martes no es ni mucho menos aislada. 

"MD" recuerda que esta es ya la tercera vez que Luis Suárez muerde a un rival en pleno partido, después de los hechos ocurridos en 2010 con Bakkal (PSV Eindhoven) y a principios de la pasada temporada con Branislav Ivanovic (Chelsea), que repercutieron en duras sanciones y le impidieron disputar varios partidos tanto de la Eredivisie como de la Premier League. Probablemente la mala reputación que se ha ganado el ariete del Liverpool sea el único "pero" en lo que respecta a su fichaje, aunque una pequeña charla con Luis Enrique podría bastar para terminar de concienciar al jugador de que, en el conjunto azulgrana, ese tipo de acciones están prohibidas.

Hasta el martes, Luis Suárez había demostrado haber aprendido la lección y encadenaba varios meses comportándose de forma muy correcta sobre los terrenos de juego, huyendo de cualquier acción polémica y haciendo lo que mejor sabe hacer: jugar a fútbol y marcar goles. Las provocaciones de Chiellini, sin embargo, terminaron con su paciencia y una vez más el uruguayo cayó en la trampa. Con todo, se está ganando una fama que no liga para nada con los valores defendidos por el FC Barcelona desde hace años, siempre orientados a la deportividad y respeto entre jugadores.

El FC Barcelona seguirá negociando para cerrar cuanto antes su traspaso, pero Luis Suárez deberá controlar sus salidas de tono si desea formar parte de la entidad culé. El hecho de que tenga carácter y sangre caliente es una buena señal, dado que significa que es ambicioso y desea lograr todos los objetivos posibles. La competitividad, sin embargo, no se puede confundir en ningún caso con la violencia. Esto último sólo hará que perjudicar a sus compañeros, puesto que ahora Uruguay podría quedarse sin él para lo que resta de Mundial 2014. La dirección deportiva del Barça, en cualquier caso, confía en poder calmar los impulsos de Luis Suárez en el futuro.