El papel que Ernesto Valverde prepara para Arthur en el Barça

La temporada 2018-19 será una prueba de fuego para el FC Barcelona, que después de muchos años arrancará una temporada sin Andrés Iniesta. La generación dorada del club va terminándose poco a poco, y toca empezar a perfilar lo que será el equipo sin sus referencias pasadas. Al proyecto de Ernesto Valverde se le ha pedido más alegría en el juego, y ya se trabaja para ello.

Sin tener que cargar con el peso de ser el sustituto del manchego, lo cierto es que Arthur debe ser una incorporación importante para los catalanes, que han apostado por un joven que encaja en lo que se conoce como 'ADN Barça'. El de Goiania es un experto en gestionar los tiempos desde la zona de medios, y muchos le señalan como un director ideal con visión de juego, temple y capacidad asistente.

Una ventaja importante es que el brasileño podrá estar en la pretemporada, algo que se ha confirmado tras avanzar una llegada prevista para 2019. Cerca de cumplir 22 años, este paso será muy importante para su formación, porque le permitirá trabajar con sus nuevos técnicos y compañeros sin la presión de un aterrizaje en plena disputa de los títulos.

Contando con su juventud, la necesidad de adaptación y la exigencia que ya supone el Camp Nou, habrá que ver que tal van sus primeros pasos como azulgrana, pero la intención es que vaya entrando con asiduidad en el once. El preparador extremeño quiere tener tiempo para conocer a uno de los recién llegados y encontrarle el puesto adecuado en sus esquemas, aunque ya tendría algunas ideas sobre sus intenciones para el próximo curso.

Arthur, un 'jugón' a madurar en el Barça

Atendiendo a los últimos movimientos del Txingurri en sus onces, las primeras apariciones de Arthur podrían llegar en el Camp Nou, donde el equipo se siente más cómodo y generalmente propone sistemas más ofensivos. Cabe destacar, una vez más, que el centrocampista no es un relevo para Iniesta, pero que sus tareas sí las podría asumir con el apoyo de otros 'tocadores' como Philippe Coutinho o Leo Messi, que deben llevar la batuta de la escuadra culé.

Dadas las características del recién llegado, se abre una puerta a que ocupe un doble pivote que gusta mucho a Valverde para el Barça, al estilo de lo que practicaba Xavi Hernández con el propio Sergio Busquets. El brasileño tendría más responsabilidades en las cuestiones ofensivas de la sala de máquinas, dando velocidad y salida de balón en los metros finales.

Esto aseguraría más descanso para la pareja Busquets-Rakitic y ayudaría en su integración al equipo, con una rotación que puede ser habitual y que dictarán los propios compromisos de la campaña. Con el paso de los partidos estarán más claras cuáles son su capacidades, y si puede ser un activo relevante a la hora de trabajar en defensa. Tiene mucho camino por recorrer.