El regreso de Neymar al Barça, una operación casi imposible

El mercado de fichajes explotó este martes con los rumores sobre un posible trueque entre Neymar y Ousmane Dembélé, una alternativa que, según 'RAC1', estarían estudiando FC Barcelona y PSG. Los catalanes recuperarían a un futbolista que triunfó en la Ciudad Condal y darían salida al francés, que se reencontraría con un Thomas Tuchel que le hizo brillar en el Borussia Dortmund. Pese a que parece simple, la operación es prácticamente imposible.

Apenas un día después de que saltara la noticia, 'Mundo Deportivo' asegura, tras consultar a fuentes del conjunto azulgrana, que no existe interés en el brasileño porque, entre otras cuestiones, los parisinos no están dispuestos a dejarle escapar. Como su padre comentó hace algunas semanas, cada vez que se abre una ventana de traspasos hay mucho ruido sobre el crack, que a pesar de todo sólo se ha movido dos veces a lo largo de su carrera.

El citado medio especifica que pese a que la opción se tanteó a través de contactos informales, dista mucho de ser una posibilidad real, o en otras palabras, que a pesar de que los jugadores y los clubes no la verían con malos ojos, hay muchos obstáculos que superar para poder llegar a un acuerdo, y las relaciones no son tan buenas como para empezar a solucionar conflictos.

La salida del delantero de Sao Paulo dejó una herida abierta en la Ciudad Condal, tanto a nivel moral, como deportivo, como institucional. El vestuario ha dejado claro que le abriría de nuevo la puerta a su retorno y el fútbol podría solucionar los dos primeros asuntos, aunque el tercero es un factor clave mucho más difícil de gestionar, porque las posturas están muy separadas.

Neymar sabe que cometió un error con su fuga al PSG, pero hay tres puntos que le niegan un posible regreso al Barça. Por un lado, están el silencio y el engaño durante el verano de 2017, en el que jugó al despiste aun sabiendo que los 'bleus' pagarían su cláusula de rescisión. Además, existe un juicio abierto contra la entidad culé por la discusión que provocó su prima de renovación, un dinero que todavía sigue reclamando. Por último está el precio, ya que los 222 millones de euros que costó no van a rebajarse a día de hoy.

Quedarse con Ousmane Dembélé no es una mala solución para el Barça

La continuidad de Ousmane Dembélé no es, ni mucho menos, una mala opción para el Barça, que pese a las dudas que tiene con el de Vernon, se ha hecho con una estrella con un potencial increíble. No son pocos los que han destacado que a la hora de la verdad, Ney jugó sus propias cartas y se marchó, mientras que el galo se declaró en rebeldía para forzar su llegada al Camp Nou.

La cabeza es la única incógnita que ofrece el francés, que tiene un talento descomunal por explotar y que ha empezado a asomar en su segunda campaña como azulgrana. Las lesiones se han cruzado en su camino con más frecuencia de la deseada, pero en la comparación con el brasileño, tampoco sale mal parado. El trueque dejaría conclusiones positivas, pero no sería una garantía total.