El último tren del Barça pasa para un Dembélé que esta vez debe subirse

El mercado de fichajes del verano 2019 será animado para el FC Barcelona, que tiene muchas decisiones importantes que tomar. Los catalanes se preparan para otra reforma de la plantilla que debe consolidar a un equipo listo para seguir cosechando éxitos, que se reencuentre con una ansiada gloria europea a corto plazo y que mantenga el camino de los trofeos en las campañas venideras.

Uno de los puntos clave en la planificación tiene nombre y apellidos, los que corresponden a Ousmane Dembélé. El de Vernon se convirtió en 2017 en una de las incorporaciones más caras de la historia del club, y aunque su rendimiento ha ido en ascenso y ha dejado chispazos de su tremenda calidad, las dudas han empañado una trayectoria que hace que aún no se le pueda considerar como una estrella asentada en el Camp Nou.

Las lesiones han sido uno de los mayores obstáculos que ha tenido que enfrentar el galo, que superó sin problemas sus etapas en el Rennes y el Borussia Dortmund pero se ha visto agobiado por una inesperada fragilidad física en la Ciudad Condal. Su segunda temporada se inició dejando atrás los contratiempos de la primera, pero a pesar de completar 42 partidos con 14 goles y 9 asistencias, no se puede decir que haya estado exenta de sobresaltos.

Una de las grandes sospechas -y casi una certeza- que persiguen al francés es la de una actitud poco profesional, que le estaría afectando en el apartado físico pero también en el institucional. Sus salidas de tono y sus faltas de responsabilidad provocaron una discusión que el vestuario se encargó de resolver, pero el diario 'AS' ha revelado otro desliz que se produjo en otro entrenamiento al que habría llegado tarde, esta vez en la semana previa a la final de Copa del Rey, otro asunto que no habría gustado nada a la entidad barcelonista.

El tren del Barça llega a la última estación para Dembélé, que tendrá que decidir si a la tercera va la vencida o si se baja de forma definitiva. En esta misma ventana estival, fuentes cercanas al conjunto azulgrana ya deslizaron que si llega una oferta habrá que estudiarla a fondo, y la amenaza se convertirá en realidad si en su cuenta no paran de acumularse episodios negativos. El talento lo tiene, pero ahora falta que le ponga actitud.

Dembélé no tiene punto medio, será un triunfo o un fracaso histórico

La gran decepción que amenaza el futuro de Dembélé es que lo tiene todo para ser un jugador histórico, pero podría perderse por una mala cabeza. Los culés alucinan con las virtudes futbolísticas que exhibe el extremo sobre el terreno de juego, donde posee desborde, regate, técnica, velocidad, una capacidad anotadora que va en aumento e incluso calidad para el pase. El problema es que las desconexiones que le afectan sobre el verde también se trasladan a su vida personal, un tanto desordenada y claramente incompatible con la de un profesional. En su entorno se multiplican los consejos, pero a la hora de la verdad, la elección está en su mano.