Jürgen Klopp, muy pendiente de una de las jóvenes promesas del Barça

El mercado de invierno asoma ya en el horizonte, y además de contactos, llamadas y negociaciones, se han desatado los rumores. El FC Barcelona intenta quedarse al margen del torrente de especulaciones, pero en los últimos meses ha estado relacionado con varios casos que amenazan con repetirse hasta el 31 de enero. Por si alguno acabara convirtiéndose en realidad, hay clubes que ya van tomando posiciones. 

Uno de ellos es el Liverpool, que está al acecho por si aparece una opción real de fichar a Ousmane Dembélé. El francés tiene 21 años y es una de las mayores promesas del continente europeo, y Jürgen Klopp está muy interesado en su incorporación tras haber tanteado su disponibilidad ya durante su anterior etapa en el Borussia Dortmund.

Precisamente, recientemente se ha hablado de la presión de algunos conjuntos de la Premier de cara a un posible traspaso, así como de la posibilidad de un PSG que también le observa de reojo. Su adaptación al Camp Nou está siendo más difícil de lo que se esperaba, y no son pocos los que esperan que los culés se cansen y decidan ponerle a la venta para tratar de recuperar una inversión mayúscula.

Pese a todo, es su juventud y su progresión lo que ha hecho negar al Barça cualquier tipo de duda, ya que se mantiene la apuesta por el de Vernon y hay confianza sobre que su madurez a nivel mental logre canalizar todo el talento que tiene en sus botas. En la Ciudad Condal creen que es cuestión de tiempo, y la paciencia no casa bien con todo el ruido que generan los posible fichajes.

El Barça no ha cambiado de planes con sus jóvenes promesas

Resulta curioso que dos grandes apuestas para la delantera, Dembélé y Malcom, no hayan acabado de cuajar en sus primeros pasos como azulgrana, aunque también es cierto que su edad les otorga un margen de reacción decisivo. Ambos tienen 21 años y acaban de empezar su carrera en el fútbol de élite, lo que les deja mucho espacio para mejorar y para acabar respondiendo a la exigencia de uno de los mejores clubes del mundo.

Es por eso que la respuesta del Barça ante todas las incógnitas ha sido la misma, las estrellas no se tocan. Los culés se enfrentan a corto-medio plazo a un relevo generacional que puede marcar su futuro en la lucha por los títulos, y no quieren tomar decisiones precipitadas de las que puedan arrepentirse en unos años. Hay confianza en el trabajo hecho.