La 'perla' ecuatoriana de 17 años que enamora al Barça

Durante los últimos años, la tendencia en el mercado de fichajes está cambiando. El FC Barcelona tiene claro que la opción de reforzarse con jóvenes promesas puede ser una importante inversión de futuro. Fichar a estrellas consagradas está cada vez más complicado debido a la inflación de los precios y apostar por jugadores más viables es una alternativa que se contempla.

En este caso, Sudamérica ha sido durante muchos años la cuna de grandes jugadores. Por ello, el FC Barcelona está realizando seguimiento a muchos jóvenes futbolistas que podrían interesar de cara el futuro, tanto para reforzar el primer equipo como para hacerlo con el filial, con proyección de acabarles reclutando en la primera plantilla.

En este sentido, según las informaciones publicadas por Sport, el campeonato Sudamericano Sub-17 será seguido de cerca por parte de la secretaría técnica y hay un futbolista que se ha convertido en objetivo azulgrana. Se trata de Johan Mina, un prometedor centrocampista de 17 años que está brillando y liderando el juego ofensivo de la selección de Ecuador.

Estamos hablando de un futbolista muy bueno técnicamente, que destaca por sus buenas conducciones de balón, su creatividad y su olfato de gol incorporándose al área desde segunda línea. A día de hoy, su club es el Emelec, que ya está tratando de cerrar su renovación antes de que alcance la mayoría de edad en febrero y quede liberado de la normativa de la FIFA para cambiar de aires.

No obstante, no será fácil para el FC Barcelona cerrar su incorporación, ya que sus grandes actuaciones no han pasado desapercibidas para otros grandes equipos de Europa. De hecho, Klinton Tenorio, representante de Johan Mina, confirmó en una reciente entrevista en Ecuador que el Chelsea ya preguntó por su situación y se interesó por su fichaje.

La estrategia de fichar a jóvenes promesas

Debido a la inflación del mercado, equipos grandes como el FC Barcelona o el Real Madrid están optando últimamente por apostar por jóvenes promesas que despunten en equipos más modestos y que puedan acabar convirtiéndose en cracks en un futuro. Los blancos han apostado por futbolistas como Vinícius, Rodrygo o Kubo, mientras que los culés lo han hecho con Ronald Araújo, Pedri o Wagué.