El doloroso cambio de objetivo de Guardiola en el Manchester City

La temporada 2019-20 ha cambiado el panorama en Inglaterra, donde el Manchester City ha pasado de rey a destronado. Con muchos meses por delante, no es matemático que en el Etihad Stadium hayan perdido el tren de la Premier League, pero solamente un milagro les salvaría y, para complicar la ecuación, debería llegar acompañado de una hecatombe en Anfield, algo que a día de hoy la mayoría considera totalmente imposible.

Aunque no hace tanto, los 'sky blues' protagonizaron una remontada épica, ahora no quieren ni pensar en la distancia con el Liverpool. El proyecto dirigido por Jürgen Klopp avanza viento en popa a toda vela y únicamente sus propios errores podrían condenarle -y deberían ser muchos-. Desde hace semanas, en la orilla del Mersey disfrutan midiendo una renta que se mueve entre los 10 y los 15 puntos, y que podría llegar a superarlos.

En estas circunstancias, incluso Pep Guardiola se ha rendido a la evidencia, pese a que no renuncia a mejorar a los suyos. Los 'citizens' ya no son tan precisos en ataque y, sobre todo, han perdido fiabilidad defensiva, lo que les convierte en un aspirante que ya no intimida a tantos rivales. La clase media y baja del campeonato ya se atreve a buscarle las cosquillas y lo peor es que cada vez son más oponentes los que lo consiguen.

"Tenemos que seguir. a esta temporada aún le quedan muchos partidos por jugarse y tenemos que tratar de asegurar el billete a la próxima Champions", avisó el de Santpedor tras el último 'pinchazo' ante el Crystal Palace. La ventaja sobre el Manchester United, perseguidor en puestos de Europa League, es considerable, pero las afirmaciones del técnico revelan un doloroso cambio de objetivos del todavía vigente campeón.

El City tiene mucho que decir en esta temporada

Que el City haya tirado la toalla en la Premier no significa que se vaya a quedar en blanco, y es que opta todavía a tres trofeos de máximo nivel. Hace unos meses, ya reconquistó la Community Shield, y tiene a tiro revalidar tanto la FA Cup -jugará en cuarta ronda contra el Fulham- como la Carabao Cup -debe jugar la vuelta de semifinales contra el United pero lleva ventaja de 3-1 a Old Trafford-.

Además, la carrera por la Champions regresará en el mes de febrero, con un examen decisivo para saber si está listo para dar un paso adelante. El sorteo quiso que suya fuera una de las mejores eliminatorias de octavos, ya que el cruce será con un Real Madrid crecido tras un inicio de campaña irregular. El calendario dicta que el City tiene mucho que decir, aunque deberá hablar sobre el terreno de juego.