Golpe legal a la Superliga... ¿Podrá recuperarse de esta?

La Superliga llegó al Parlamento Europeo y la revolución futbolística que se planteó hace unos meses sufrió un golpe durísimo tras el debate sobre este tipo de competiciones, ya que no se considera como un buen camino que permita la evolución del deporte y la sana competencia, principales argumentos.

Tomasz Frankowski, ponente en el informe que generó 29 votos en contra de la Superliga, aseguró que "Necesitamos una política de la UE implicada con el fomento del deporte. Nuestra tarea como eurodiputados es promover y proteger un modelo basado en valores para las próximas generaciones".

Solidaridad, sostenibilidad, inclusividad, competencia y justicia son los puntos fuertes que quieren mantener en la cultura deportiva de los próximos años en toda Europa, por lo que al entender que la Superliga tendría equipos puestos a fuerza de historia y poderío económico, no hay manera de apoyarlos.

Nueva vía

Desde el mismo hemiciclo también se asomó una vía de solución a la gran crisis que se vive en el deporte, no solo en el fútbol. Viene desde el balompié alemán en el que los inversores toman parte importante de los clubes, pero, con la salvedad de que el máximo es 49% de las acciones, por lo que la figura de socios seguirá siendo la dominante.

Este tipo de opciones, siguen estando algo lejos de la fácil compresión de la masa aficionada culé o merengue por ejemplo, pero de seguir la dinámica mundial que se vive con los clubes de estado, es probable que las cosas comiencen a cambiar para algunos equipos del mundo y entre los posibles candidatos, el Barcelona.

Laporta sigue en el mismo camino de Florentino para conseguir que la Superliga tome rumbo, incluso con algunos cambios que se plantean a futuro para hacer accesible el ingreso y también la competitividad entre los participantes, uno de los puntos que en principio puso todo cuesta arriba para el proyecto.