Un ex jugador del Barça podría irse al Vissel Kobe de Iniesta

Desde un sector de la prensa catalana aseguran que un antiguo jugador del FC Barcelona, y también ex compañero de Andrés Iniesta, podría fichar en las próximas fechas por el Vissel Kobe de la liga japonesa. Se trata de Adriano Correia, quien podría sumarse a la aventura asiática que está experimentando el de Fuentealbilla, y que sin duda sería un gran refuerzo para el equipo nipón.

Adriano Correia está cumpliendo en la actualidad su tercera temporada en el Besiktas de Turquía, y a sus 34 años se prevé que el conjunto turco y el brasileño separen sus caminos al término de la presente campaña, o puede incluso que durante el mercado de fichajes de invierno.

El diario 'Sport' ha sido el encargado de revelar la posible llegada de Adriano a Japón para jugar junto a Iniesta y Podolski en el Vissel Kobe, y reforzar aún más al equipo presidido por Hiroshi Mikitani, el CEO de Rakuten, en su objetivo de perseguir los puestos que den acceso a la Champions League de Asia de cara a la próxima campaña.

En el Vissel Kobe saben que Andrés Iniesta estaría encantado de acoger en la plantilla nipona a Adriano Correia, algo que favorecería la adaptación del brasileño en la que sería ya, con toda probabilidad, una de sus últimas temporadas antes de su retirada del fútbol de élite.

La Liga de Japón continúa creciendo

La liga japonesa, en esta coyuntura, parece que quiere seguir la estela del fútbol chino con la llegada de jugadores de élite, la mayoría de ellos ya en el final de sus respectivas carreras, no sólo para ofrecer su rendimiento sobre los terrenos de juego sino también para aleccionar a las futuras promesas de Japón que coincidan con ellos en el vestuario.

Andrés Iniesta está experimentando desde hace unos meses su primera temporada en Japón, y aunque los comienzos y la adaptación están siendo difíciles, está contento de haber emprendido el viaje. Está previsto que pase esta y dos campañas más en el Vissel Kobe antes de retirarse definitivamente del fútbol. Habrá que ver con qué caras nuevas, y algunas conocidas, coincide en el vestuario nipón hasta que llegue ese día.