Holanda radiografía a De Ligt: Lo que aportaría al Barça y lo que debe mejorar

El FC Barcelona avanza en su planificación para la temporada 2019-20, y uno de los fichajes prioritarios es el de Matthijs de Ligt. La incorporación del futbolista de Leiderdorp es estratégica, porque a sus 19 años cuenta con un presente ilusionante y un futuro prometedor. Aunque sus cualidades deportivas están contrastadas de sobra, aún hay tiempo para analizar su rendimiento, algo que se puede hacer tras su compromiso del jueves.

La UEFA Nations League abrió la puerta a hablar del zaguero futbolísticamente, más allá de los rumores que hace meses que le rodean. Queda poco para que confirme su próximo destino, pero en medio de tanto ruido mediático se colaron las semifinales del torneo internacional, en las que fue titular contra Inglaterra y protagonista de un partido que acabaron ganando los hombres de Ronald Koeman.

Junto a Virgil van Dijk, el capitán del Ajax se multiplicó para dar salida al balón, apoyado por Frenkie de Jong y tratando de superar la presión intensa de los de Gareth Southgate. Era un día más en la oficinal para el joven, aunque se complicó con una jugada dolorosa a la media hora de juego. Recibió un pase de Marten de Roon y el control se le escapó, lo que permitió un robo peligrosísimo de Marcus Rashford. El central trató de reaccionar y fue peor el remedio que la enfermedad, porque cometió un claro penalti.

El fallo dejó noqueado al neerlandés, y tardó un tiempo en aparcar los nervios. Se lamentó también cuando Jadon Sancho le retrató con un caño, y al borde del descanso se le escapó una ocasión clara. Poco a poco, fue recuperando confianza, y en el minuto 73 arregló en una sola acción todos sus descosidos. En una de sus habituales incorporaciones al ataque, aprovechó un córner para poner el 1-1, entrando como un tren desde atrás, elevándose por encima de varios marcadores y poniendo el cuero lejos del alcance de Jordan Pickford.

Ya no titubeó más en una prórroga que certificó el triunfo de Holanda, y que deja convencido al Barça de lo que se puede llevar. En el Camp Nou también hay que sacar el balón jugado pero los fallos no se pueden permitir en esa zona del campo, aunque está claro que su calidad y carácter también dejaron huella en el enfrentamiento. 189 centímetros de estatura y una potencia difícil de frenar vendrían muy bien a los azulgrana, que tendrían ese arma que tanto desean a balón parado. Y eso que se trata de un defensa.

De Ligt se enfadó consigo mismo por el fallo y el penalti

En una entrevista concedida a 'NOS', De Ligt mostró su alto nivel de exigencia consigo mismo, y admitió que necesitaba resarcirse tras el penalti a Rashford. "Fue muy estúpida la acción del penalti del 1-0 y yo mismo lo sé. Recibí una pelota de De Roon y mi intención fue resolverla con Cillessen, pero llegué tarde. Fue muy estúpido, porque no debería haber enviado el balón en la dirección de la meta, pero soy estricto conmigo mismo y debía compensarlo. Era una cuestión de crecer de nuevo. Sabía que no debía recrearme, tenía que compensar algo", valoró sobre su gol posterior.