Incendiarias declaraciones de Antonio Conte contra el Chelsea

Hace ya algunos meses que el futuro de Antonio Conte está cantado, pero el preparador de Lecce sigue insistiendo en 'atizar' a sus propios dirigentes a pesar de que está jugándose de lleno el tramo más importante de la temporada. Antes de llegar el FC Barcelona ya lo hizo, y de nuevo lo ha vuelto a repetir cuando el Chelsea no pasa por su mejor momento.

Y es que el bajón del, por poco tiempo, vigente campeón de la Premier League ha comprometido las opciones europeas de los 'blues', que además este domingo deben visitar el Etihad Stadium. "Es imparable. Tenemos que admirar a ese equipo porque ha hecho una campaña inmaculada. A veces es difícil encontrarle un punto débil", confesó el italiano sobre el Manchester City de Pep Guardiola.

Pero su rueda de prensa fue de lo más incendiaria, porque cuando le preguntaron sobre la ambición del conjunto londinense, se despachó a gusto contra sus jefes. "No es una pregunta para mí, pero es el club el que tiene que demostrar ambición, no el entrenador. El técnico tiene que trabajar muy duro a diario, pero el club tiene que mostrar ambición", repitió, lanzando el enésimo dardo contra la junta directiva.

En los últimos meses se han ido repitiendo las pullas del técnico por la trayectoria irregular que ha seguido su equipo, y ha acusado en varias ocasiones a los altos cargos de haber influido en unos fichajes en los que ha tenido poco que ver, configurando una plantilla poco competitiva que se está quedando muy corta en la lucha por los títulos. La tensión provocada por Conte acabará con un divorcio con los londinenses a final de curso, pero los meses que quedan no van a ser tranquilos. 

La Champions peligra para el Chelsea

La discusión entre Antonio Conte y el Chelsea llega en un momento crítico para los 'blues', que se juegan en los próximos meses su futuro en la Champions League. El Barça parte con una ventaja mínima en su eliminatoria de octavos de final, y en la Premier League se han descolgado de los puestos que otorgan la clasificación para la máxima competición europea. Todavía no es tarde para reaccionar, pero las perspectivas son demasiado peligrosas.