El jugadón de De Jong ante el Groningen que revela su personalidad... Y sus peligros

El FC Barcelona ya tiene ganas de ver en acción a Frenkie de Jong en el Camp Nou, donde aterrizará el próximo verano cuando ponga fin a su aventura en el Ajax. Los catalanes lograron un acuerdo para fichar al prometedor futbolista de Arkel, pieza clave en un equipo que después de varios años alejado de los títulos se ha metido de lleno en la batalla por el triplete -junto a los culés, son el único club que lo puede ganar -.

Este fin de semana también hubo alegría en Amsterdam, porque el conjunto de la capital ganó en su visita al Groningen. Los hombres de Erik ten Hag no lo tuvieron nada fácil para sumar tres puntos en un duelo que sentenciaron con un golazo de Klaas-Jan Huntelaar en el tramo final, y en el que sufrieron hasta el minuto 90 porque el delantero fue expulsado por doble amarilla poco después de anotar.

En este encuentro, quien también dejó su sello personal fue De Jong, con una acción marca de la casa que reveló su gran personalidad y los riesgos que entraña su juego. El centrocampista fue aplaudido a rabiar por una acción en la que ganó un mano a mano a dos adversarios que le presionaron hasta el límite, pero que le podría haber costado muy cara de no haberla controlado.

El joven trataba de dar salida a un balón en la frontal del área, pero resbaló y tuvo que esforzarse al máximo para no regalar el cuero a Ludovit Reis. Cayéndose primero y desde el suelo después, logró tapar todos los caminos a su rival, hasta que consiguió levantarse de nuevo, alejarse de la portería y zafarse también de un Paul Gladon que había llegado para inquietarle.

No digas nada solo De Jong pic.twitter.com/4Zb0zzFiPJ

— Juanma Romero (@Guardiolato) 20 de abril de 2019

El juego de De Jong deberá ajustarse en el Barça

Esta jugada confirma que De Jong no es un jugador que se dé fácilmente por vencido, pero también que en el Barça debe tener cuidado. Frialdad y tenacidad son cualidades que podrían convertirle en un referente en la Ciudad Condal, pero un despeje a tiempo a veces es una victoria y podría haber evitado algún sobresalto con un pase o un patadón a tiempo.

El carácter y el juego del neerlandés encajan a la perfección con el estilo azulgrana, pero en los últimos tiempos algunos cracks han ajustado su juego para evitar alguna pérdida indeseada. Esta lección se la saben bien Gerard Piqué o Marc-André Ter Stegen, que podrán enseñarle al recién llegado que no hace falta jugar con fuego para seguir la norma de que la posesión no se rifa.