EL MEJOR DEL MUNDO
A Messi no se le dan nada mal las "finales" con el Barça
Publicación:12/05/2016 - 08:36h
Actualización:12/05/2016 - 08:36h
El astro argentino del FC Barcelona, Leo Messi, siempre ha respondido a la llamada del equipo cuando éste más le necesitaba. A "La Pulga" se le dan especialmente bien las "finales", y quiere ser decisivo el próximo sábado en Granada
Leo Messi, como rey del fútbol mundial, es de aquellos jugadores que jamás se esconden sobre los terrenos de juego, y menos en los partidos decisivos y las "finales", ya sean a partido único o a doble cita. El FC Barcelona está obligado a ganar los dos últimos compromisos de la temporada para conquistar el doblete de Liga BBVA y Copa del Rey, y necesitará para ello a un Leo Messi que quiere ser una pieza esencial.
"La Pulga", que ha regresado a uno de los mejores estados de forma de su carrera futbolística al haber marcado en cuatro de los últimos cinco partidos de Liga, mostrando además un juego eléctrico y asistiendo a sus compañeros de ataque, Neymar y Suárez, está decidida a llevarse dos nuevos títulos esta campaña 2015-16, y si está al máximo nivel será difícil que las defensas de Granada y Sevilla puedan frenarle.
Todo el barcelonismo recuerda cómo, en las grandes citas, siempre se ha echado el equipo a la espalda. En la final de UEFA Champions League de 2009, en Roma, sentenció al Manchester United con un cabezazo prodigioso a centro de Xavi Hernández. También anotó este mismo año un gol agónico con el pecho ante Estudiantes de la Plata, en la final del Mundial de Clubes que se jugó en Abu Dabi.
En la final de Champions de 2011, en Wembley, el argentino volvió a sacar a relucir toda su magia, anotando un golazo desde fuera del área y asistiendo a Pedro para que marcara una de las dianas. Desde entonces, Messi ha visto puerta en casi todas las finales, como por ejemplo en la Supercopa de España contra el Real Madrid de Mourinho en verano de 2011, o en la pasada final de Copa del Rey, en la que anotó un gol supersónico que dio la vuelta al mundo y que le habría merecido ganar el Premio Puskas.
Messi está más motivado que nunca, y canalizará toda esa energía ya sea para marcar o asistir, pero sobre todo para ayudar al equipo cuando más le necesite y garantizar que el FC Barcelona coloca dos trofeos más en las vitrinas del Camp Nou. Todo sea por la camiseta.
