El dilema de Valverde con Griezmann

Antoine Griezmann es un futbolista que estaba en la cabeza de Ernesto Valverde desde el principio, siendo una petición expresa su fichaje por el FC Barcelona. En el de 2018, todo parecía atado para que el francés llegase al Camp Nou, pero finalmente el propio jugador se echó atrás. En 2019, ante una nueva oportunidad, el galo no quiso dejar pasar el tren del equipo culé, que pagó 120 millones por su traspaso.

A día de hoy, ya han pasado dos meses y medio desde que Griezmann echó a rodar con el Barça y lo cierto es que, pese a que se le han visto detalles de clase -marcó dos golazos en el Camp Nou en el partido de la segunda jornada de LaLiga​ contra el Real Betis- en líneas generales se le ve bastante perdido. El Txingurri, que tenía su fichaje como prioridad, ahora no da con la tecla para ubicarle en el campo para incrementar su productividad.

Valverde ha probado a Griezmann en las tres posiciones de ataque y hay que decir que al francés solamente se le ha visto medianamente cómodo cuando ha jugado como falso '9', ya que desde ahí podía participar en la construcción del juego y aparecía mucho más para combinar y rematar. Naturalmente, si Luis Suárez está bien físicamente, és él el que juega en el centro del ataque, desplazando al francés a un costado.

Habitualmente, se ha colocado en la izquierda, y es precisamente ahí donde Griezmann está demostrando sentirse perdido. Desde esa posición, el 'principito' pierde capacidad de sorpresa para rematar dentro del área, así como la facilidad para construir el juego que tiene cuando juega por dentro. Lo cierto es que, jugando en ese costado, Ansu Fati parece mucho más productivo que él.

También lo probó en la banda derecha en Granada, pero Griezmann tampoco respondió ni siquiera con Leo Messi cerca. Ahora Valverde se encuentra con el problema de tener que meter en el once con calzador a un fichaje que pidió y al que ahora no sabe ubicar en el habitual 4-3-3. Y no será porque el francés no se esfuerce en funcionar, porque corre y se despliega como el que más.

Griezmann triunfó como segundo punta

En el Atlético de Madrid, club en el que Griezmann se convirtió en uno de los mejores jugadores del mundo, jugaba como segundo punta en un 4-4-2, siempre con un '9' puro delante. El problema es que en el 4-3-3 del Barça, la posición en la que el francés triunfó no existe y da la sensación que, como pasó con Philippe Coutinho, el club se ha gastado un dineral en fichar a un futbolista para que juegue en una posición distinta a la que funcionaba en su anterior club. Como el que se compra un Ferrari para irse a la montaña.