El calendario juega a favor en la adaptación de Dembélé

A pesar de los notables problemas azulgrana en el mercado, Ousmane Dembélé se ha convertido en el fichaje estrella del verano para el FC Barcelona, y desde el primer día, el club y la propia afición han tenido claro el mensaje: el francés no es Neymar y necesitará tiempo para crecer.

Si bien es cierto que la decisión ha sido la de no poner presión sobre un joven de sólo 20 años que apunta a crack, también lo es que a pesar de su futuro, el delantero ya tiene un gran presente, algo que se ha visto en sus primeras apariciones sobre el césped. Gustó mucho su estreno contra el Espanyol, y a pesar de ir de más a menos frente a la Juve, el balance acabó siendo positivo.

Ahora, tras un inicido a toda velocidad, Dembélé podrá bajar una marcha, manteniendo la frecuencia de partidos pero bajando algo la exigencia. Los próximos rivales del Barça no lo van a poner sencillo, pero el escenario parece adecuado para que el recién llegado coja confianza y acabe de ajustar mecanismos con sus compañeros.

El siguiente partido 'grande' en el horizonte culé sería en el nuevo estadio del Atlético de Madrid (J8, 14 de octubre), pero antes habrá cuatro partidos de liga y otro de Champions. Los catalanes viajan este sábado a Getafe antes de la visita del Eibar al Camp Nou (J5, 19 de septiembre), y cerrarán su particular etapa liguera estrenando derbi en Montilivi, contra el Girona (J6, 23 de septiembre). Después, otro cruce europeo contra el Sporting en Portugal (27 de septiembre), vuelta a casa contra Las Palmas (J7, 1 de octubre) y el citado partido en el Wanda.

Bien cuidado

Lo que desde luego no causará problemas en a adaptación de Ousmane Dembélé serán su voluntad y la atención de sus propios compañeros en el Barça. Ernesto Valverde ya le dio las primeras pautas a seguir frente a la Juventus, y le ayudará a ajustar su juego a las necesidades del equipo, en el que además, estará bajo la tutela de Leo Messi. Todo un lujo para un futbolista con mucho recorrido.