¿Futuras estrellas o eternas promesas? El Barça espera su 'despertar'

Entre las dudas e inseguridades de Joan Laporta y Ronald Koeman, el primer equipo del FC Barcelona se llenó de jóvenes para disputar el encuentro frente al campeón de LaLiga. Óscar Mingueza, Ronald Araujo, Sergiño Dest, Nico González y Gavi fueron titulares mientras Ansu y Riqui ayudaron saliendo desde el banquillo.

Parece que hay consenso en el barcelonismo respecto a la necesidad de crecer con los futbolistas más jóvenes. Ellos, además de los fichajes que el club pueda realizar de cara a las dos siguientes ventanas, deben liderar el próximo proyecto del club azulgrana. Seguramente no sea al mando de Koeman pero, de momento, sobre él caerá la responsabilidad de hacer madurar a todos los jóvenes talentosos.

Problemas de cara al arco rival

Cualquier equipo que aspira al título, se acerca a los 90 goles en la temporada… ¿Es posible, sin Lionel Messi, que el Barça lo logre? Complicado si, además, delanteros top como Ansu, Dembélé y Agüero, más Braithwaite, han arrancado la campaña de baja por lesión, y Luuk de Jong y Demir apenas están cumpliendo su proceso de adaptación al equipo.

Desde esta misma perspectiva, es posible entender las quejas de Ronald Koeman ante tanta ausencia. Si no hay delanteros, se recurren a los centrocampistas con la idea de acercarse a la portería contraria a través del pase entre líneas. Frente al Atlético de Madrid, Memphis Depay se encargó del ataque y cinco medios por detrás de él: de entrada, con Sergio y Nico, en el doble mediocentro, y Frenkie de Jong, Gavi y Coutinho, en la mediapunta.

En caso de no poder jugar con 4-3-3 se juega con otro sistema, pero lo más importante es mantener la misma idea: hacerse con la posesión del balón y jugar al ataque. Respecto a lo primero, el cuadro azulgrana sacó una nota positiva. Ganó la posesión de manera sobrada –con un 69%– y ofreció buenas cifras respecto al peso en el equipo de sus centrocampistas. Nico y Gavi sumaron números destacados en la primera parte, con 41 y 43 acciones, respectivamente. Pero el menos visible fue Frenkie de Jong, con solo 18 intervenciones en la primera parte.

Segunda línea

Frenkie apareció sorpresivamente en los minutos 28  –la gran ocasión de Coutinho-, 30 –no llegó a una dejada de Memphis– y 37 –no pudo rematar un centro al primer palo del mismo Memphis–. Como sucedió ante el Benfica, el holandés demostró sus habilidades para esta función pero también, como en Da Luz, Koeman lo retrasó: en Portugal, a los 33 minutos; en Madrid, al descanso.

Coutinho también se vio activo, con dos remates peligrosos en los minutos 28 y 60, pero pisó menos área de lo que el equipo necesita. Solo en dos ocasiones (antes de ser sustituido poco después de la hora de partido), tras un pase profundo de Sergio al que no llegó (21’) y en una acción con Giménez en el pico del área (49’) en la que pidió penalti. Por su parte, Gavi llegó muy poco. Apareció en el primer ataque del Barça, pisando área a los 3 minutos, pero no pudo aprovechar un pase profundo de Memphis. Luego no apareció hasta los 40… Tiene su explicación: Gavi fue más un tercer centrocampista –con Sergio y Nico– para facilitar la salida del balón que no un aspirante a delantero.

Descuidos en la defensa

Una defensa poco experimentada acarrea errores delicados que afectan directamente en el resultado. Ronald Araujo le permitió a Joao Félix recibir, girarse y lanzar a campo abierto a Lemar. Por su parte, Sergiño Dest se destapó en ataque y descuidó de manera importante la defensa. El repliegue defensivo tuvo grandes deficiencias… Sirvieron la mesa a los tantos del Atlético.

Hallar soluciones

Si bien hay que otorgarle grandes responsabilidades a La Masia por el increíble talento que ha aportado al primer equipo, se deberá desplegar un arduo trabajo de preparación, pues deben competir con plantillas muy superiores y, el Barcelona, debe competir frente a ellos y demostrar el nivel esperado. Así pues, dependerá de ellos mantener a las “jóvenes promesas” o formar a las futuras estrellas.