La precaria situación de Dembélé y Coutinho tras la llegada de Griezmann

La llegada de Antoine Griezmann va a suponer un cambio total de la línea de ataque del FC Barcelona. El delantero francés es una de las grandes estrellas de la Liga Santander y de la selección francesa, con la que se proclamó campeón del mundo hace solo un año. Tiene calidad, gol, velocidad e inteligencia, y debería ser el segundo espada de Leo Messi.

En principio y si no ocurriese nada extraño, el galo jugará en el costado izquierdo del ataque azulgrana. Todo apunta a que Ernesto Valverde mantendrá el 4-3-3 y que el francés jugará junto a Luis Suárez y Messi. Sobre el papel, parece un tridente demoledor y que podría cuajar muy bien. Los tres tienen mucho gol y además pueden combinar entre ellos. La única duda es ver si Griezmann puede volver a adaptarse al extremo izquierdo, lugar que no ocupa desde que se marchó de la Real Sociedad.

Pero ese no es el único problema, ya que la llegada del internacional por Francia dejará a dos víctimas por el camino en la plantilla del Barça. Ousmane Dembélé y Philippe Coutinho quedan muy tocados y su futuro en el Barcelona es una incógnita. Ambos ocuparon el extremo zurdo durante todo el curso pasado y se fueron intercambiando el puesto de titular. Además, las continuas lesiones del francés ayudaron a que ambos tuvieran oportunidades de sobra para jugar.

Pero con Griezmann esas oportunidades van a verse reducidas considerablemente y ambos empezarán el año como suplentes. Dembélé es muy joven aún y parece que el Barça tiene fe en él y en sus posibilidades. Su carácter y su endeble físico juegan en su contra, pero su calidad, velocidad y potencial le hacen ser un futbolista a tener muy en cuenta. El Bayern le quiere a toda costa, pero los culés solo negociarán por él por una cuantiosa suma. La idea es que se quede, ya que a pesar del fichaje del ex del Atlético, tendrá muchos minutos y será una alternativa de lujo tanto para la banda derecha como para la izquierda.

Hay que recordar, además, que Griezmann puede jugar también por el centro. El galo podría ser el relevo de Suárez en los choques en los que el charrúa descanse, que no serán pocos teniendo en cuenta su físico y su edad. Si Antoine juega de delantero, Dembélé debería ser su sustituto en banda izquierda. El ex del Borussia Dortmund sigue teniendo sitio, pero si se queda tendrá que acostumbrarse a no ser la primera opción.

Situación complicada para Coutinho

Quien queda más tocado es sin duda Coutinho. El brasileño fue uno de los peores la temporada pasada y su rendimiento fue muy decepcionante en todos los sentidos. Costó 120 millones de euros más otros 40 en variables y su salida es complicada porque nadie quiere pagar tanto dinero por él. En el club escuchan ofertas, pero de momento no hay ninguna propuesta en firme. El jugador se quiere quedar, pero tampoco descartaría irse si le llegase una buena oferta.

El problema es que si se queda parece que va a jugar mucho menos de lo que ha venido haciéndolo hasta ahora. La banda izquierda tiene 'overbooking' con Griezmann y Dembélé, que además son perfiles de jugadores que se adaptan mejor a ese puesto. El brasileño es más un mediapunta reconvertido a extremo izquierdo y en el Barcelona no ha encontrado aún su sitio ni su mejor versión. Podría encajar en el centro del campo con algo más de libertad, pero cuando ha jugado ahí tampoco ha rendido. Si se termina quedando, Valverde tendrá que intentar encontrarle un lugar a un futbolista que parece haber perdido ya su tren en el Barça.