De Ronaldinho a Messi: sucesión en el Camp Nou

Pocos olvidan cómo fue el primer gol de Leo Messi en Liga con la camiseta del FC Barcelona, como tampoco quién dio la respectiva asistencia. Dicen que los genios suelen reconocer a otros genios cuando les ven por primera vez, y en el caso de Ronaldinho y Leo Messi el brasileño tuvo muy claro desde el principio que el argentino llegaría a ser una auténtica estrella mundial. "Ronnie" apadrinó a "La Pulga" en el vestuario culé, le cuidó, depositó en él su confianza y, el uno de mayo de 2005, le hizo un regalo sobre el terreno de juego que su sucesor no desaprovechó.

Fue contra el Albacete en el Camp Nou, el mismo santuario en el que Messi fue ovacionado -por enésima vez- este sábado contra el Sevilla después de batir el récord de goles en Liga de Telmo Zarra y sumar ya 253 tantos en la competición doméstica. Puede que Ronaldinho no supiera en su momento lo mucho que crecería el entonces príncipe del FC Barcelona con el paso de los años, ni tampoco que se convertiría probablemente en el mejor jugador de todos los tiempos. 

Pero supo ver que era especial, diferente al resto de canteranos culés. De la misma forma que un especialista en una materia reconoce el buen trabajo de los demás especialistas, un mago sabe vislumbrar también la magia ajena cuando la tiene delante de los ojos. A Ronaldinho le pasó con Messi, y la premonición que le revolvió por dentro, aunque él entonces no lo supiera, se ha cumplido con creces desde que cedió el cetro de rey del Barça a "La Pulga". Ahora, lo único que importa es seguir reinando a base de goles, asistencias y títulos hasta que, en un futuro, Messi pueda ejercer un nuevo traspaso de poder al futuro líder azulgrana. ¿Será Neymar?