El secreto de que Messi sea un brillante lanzador de faltas

Un extracto del libro de Fernando Signorini, el mítico preparador físico de la selección de Argentina, revela cómo Leo Messi fue progresando en el lanzamiento de faltas directas gracias, en parte, a los buenos consejos que recibió de entrenadores como Diego Armando Maradona.

El diario "La Nación" se ha hecho eco en las últimas horas del fragmento del libro en el que Signorini habla de una anécdota en uno de los entrenos de Argentina, en 2009, cuando el "Pelusa" aún era el técnico de la albiceleste.

"Cuando terminó el entrenamiento, en febrero de 2009, Mascherano, Tévez y Messi le pidieron si podían quedarse haciendo tiros al arco, a lo que Maradona accedió. En un momento, Lionel puso la pelota mirando hacia el arco, un poco sobre la izquierda y cuando le pegó, su remate se fue lejos, por arriba del ángulo de la mano derecha de Carrizo", recuerda Signorini.

"Maradona le tomó del hombro y le dijo: "Leíto, vení. Vamos a hacerlo de vuelta"

"Hizo un gesto de fastidio y, como enfiló para el vestuario, le salí al cruce: "Decime una cosa, ¿un jugador como vos se va a ir a duchar con esa porquería? Dejate de hinchar las bolas. Agarrá una pelota y volvé a intentar", le dijo el preparador físico a Messi. "Termino de pronunciar eso y veo que viene Diego, que había escuchado todo, como siempre. Lo tomó del hombro y le dijo: "Leíto, Leíto, vení, papá. Vamos a hacerlo de vuelta". Era como un profesor con un alumno. Y siguió; "Poné la pelota acá y escuchame bien: no le saques tan rápido el pie a la pelota porque si no ella no sabe lo que vos querés". Entonces, la acarició con la zurda y la clavó en el ángulo, inflando la red ante la mirada de admiración de Messi".

En este sentido, Maradona fue quien ajustó la técnica de Leo Messi para lanzar faltas, haciendo que salieran mucho más dirigidas sin perder potencia. "Para los que hablan de los celos de Diego, ¿qué celos? Le estaba abriendo el mundo del conocimiento y no le cobró nada. Yo pegué media vuelta y no quise ver más, ya era suficiente. Allí estaba el fútbol argentino", recuerda Signorini con emoción. Leo Messi, desde entonces, ha mejorado hasta convertirse en la actualidad en uno de los mejores lanzadores de falta del mundo.