Leo Messi dio el susto tras una entrada salvaje de Le Normand

Leo Messi, al igual que el FC Barcelona en líneas generales, ofreció dos caras contra la Real Sociedad en dos mitades muy diferenciadas. Durante la primera mitad fue uno de los jugadores más activos del Barça, bajando a recibir para tejer jugadas ofensivas desde la zona de tres cuartos y filtrando pases en profundidad que sirvieron para romper líneas defensivas una y otra vez.

Se le vio hambriento de victorias, jugando para sus compañeros y nada individualista, siempre en busca de la mejor opción para el beneficio del equipo y de la progresión de cada jugada. Todo ello, hasta que le duraron las energías. Porque, en la segunda mitad, una durísima entrada de Le Normand, directa a su tobillo de apoyo, sirvió de 'impasse' a partir del cuál Messi ya no corrió tanto como en los minutos anteriores.

Algo renqueante y dolorido, participó activamente en el juego sobre todo cuando tenía el balón en los pies. No se prevé que sufra ninguna lesión que le impida jugar los siguientes encuentros, aunque sí está claro que la dolencia en caliente de la acción, unida a la tremenda fatiga que debe arrastrar por culpa del apretado calendario, mermaron su importancia en el juego druante los minutos finales.

Tanto Messi como el Barça se fueron desinflando progresivamente, sufriendo las acometidas de una Real Sociedad que se vino arriba y estuvo muy cerca de marcar el gol del empate. Ter Stegen y una pizca de suerte evitaron males mayores, y al final, tras todas las batallas y lances del juego, y 'La Pulga' y todos sus compañeros se marcharon con tres puntos y una sonrisa.

Una victoria para el optimismo

Un triunfo, el segundo consecutivo, que ha llegado con sufrimiento y que, a pesar de ello, sirve para acumular buenas sensaciones y optimismo de cara a lo que resta de LaLiga Santander 2020-21. El Barça se ha metido ya en puestos europeos y luchará hasta el final por una Liga que, aunque está complicada, aún puede deparar muchas sorpresas en los meses venideros.

Si quiere Koeman que el equipo esté fino en los partidos decisivos, eso sí, tendrá que empezar a incrementar las rotaciones de sus jugadores clave. La fatiga empieza a hacer mella y, unida a las múltiples lesiones, podría ser catastrófica para las aspiraciones de títulos. Ahora, más que nunca, hay que saber gestionar los esfuerzos y el protagonismo de los jugadores que más pueden aportar en duelos trascendentales.