Leo Messi, el número uno en faltas directas a base de trabajo

Las casualidades no existen, y en lo que respecta al fútbol de élite todavía menos. Si Leo Messi es en la actualidad el mejor lanzador de faltas del mundo -de la misma manera que es el mejor futbolista del planeta- no es únicamente porque tenga un talento innato, sino también fruto de un trabajo continuado a lo largo de los últimos años para mejorar la técnica y práctica en sus lanzamientos.

Años atrás Leo Messi no era un especialista en lo que se refiere a faltas directas, pero con el paso del tiempo ha ido mejorando hasta convertirse en lo que es ahora: un auténtico peligro en la frontal del área, varios metros alejado e incluso cuando está escorado hacia la banda a balón parado.

Los defensores ahora ya se lo piensan dos veces antes de hacer falta contra el FC Barcelona cerca del área propia, al saber que el "depredador" Messi estará con la caña preparada para intentar pescar algún golazo que dé la vuelta al mundo.

El lanzamiento de Messi, pulido a base de trabajo

Cuando Leo Messi estaba en las categorías inferiores del FC Barcelona jamás destacó en el lanzamiento de faltas, y cuando llegó al primer equipo tenía por delante a jugadores como Ronaldinho, Deco, Xavi o incluso Rafa Márquez. Sin embargo, no se achantó y trabajó a tope uno de sus pocos puntos flacos, analizando el lanzamiento de otros futbolistas, practicando y entrenando durante horas hasta llegar a lo que es hoy.

Hasta la temporada 2008-09, con Pep Guardiola en el banquillo, no logró marcar su primer gol de falta directa. Fue el primero de los 26 que ostenta actualmente, en la campaña 2016-17, con la camiseta blaugrana. Que tiemble la UD Las Palmas.