Philippe Coutinho y Luis Suárez 'perdonaron' ante el Levante en el primer tiempo

El choque entre FC Barcelona y Levante tan sólo tuvo un guión durante los primeros 45 minutos de juego: los culés dominaron la posesión y atacaron sin cesar, encerrando al Levante y provocando que los valencianos ni siquiera se acercaran a la portería de Ter Stegen. A pesar de que el Barça dispuso de múltiples ocasiones para marcar, sin embargo, le faltó precisión y potencia para batir al guardameta, Aitor Fernández.

Luis Suárez fue el primero en inquietar al cancerbero con dos disparos seguidos, en los minutos 2 y 3 de partido. El primero de ellos fue rechazado por el arquero, en un mano a mano relativamente claro. El segundo tiro fue tímido, desde la lejanía, y Aitor no tuvo problemas en bloquear la trayectoria y hacerse con la posesión del esférico.

También Philippe Coutinho lo intentó dos minutos después, en el 5', con un disparo lejano que obligó a Aitor a intervenir de nuevo, esta vez desviando la pelota y sin poder retenerla. Los minutos fueron pasando y las oportunidades de gol se sucedieron para el FC Barcelona, siempre con el brasileño y el uruguayo como grandes protagonistas.

Luis Suárez dispuso de un uno contra uno en el 20' que resolvió con la puntera, al llegar forzado, y Coutinho protagonizó después dos ocasiones seguidas, primtero con un disparo potente desde la lejanía y después con un remate de cabeza que envió al centro, justo donde estaba el portero. Aitor pudo resolver todas las situaciones a base de buena colocación y mucha concentración.

Más allá de estas ocasiones, la más destacada fue un disparo de falta directa de Coutinho, que Aitor repelió con ayuda del travesaño cuando ya se cantaba el primer gol del partido en el Camp Nou. Podría decirse que el portero levantino fue la principal pesadilla de los jugadores culés en la primera mitad, aunque cierto es que el Barça no fue lo suficientemente letal arriba como para merecer el gol.

Messi lo contempló todo desde el banquillo

Se notó la ausencia de Leo Messi, no tanto en la creación de las jugadas sino en la definición. El argentino se revolvió en el banquillo con cada oportunidad perdida, y seguro que empezó a contar los minutos para saltar al terreno de juego en el segundo acto. Y es que, a pesar del potencial de Coutinho, Dembélé, Luis Suárez y el resto de futbolistas culés... El Barça sigue necesitando a Leo Messi.